Micromachismos: cómo evitar estereotipos en la educación
Los micromachismos establecen diferencias significativas, aunque se presenten de forma muy sutil. Y no solo pueden condicionar a los adultos, sino también a los niños. De hecho, están presentes en algunos cuentos infantiles. Pero los micromachismos también se perciben a través del ejemplo en comportamientos concretos que los niños observan en su entorno más cercano.
De este modo, asimilan una información que transmite etiquetas y estereotipos. Las tareas de la casa, por ejemplo, son responsabilidad de ellas y de ellos. Sin embargo, el mensaje que se percibe en algunos hogares no es verdaderamente igualitario.
Existe otro tipo de micromachismo que puede producirse, incluso, desde el nacimiento. No existen colores que sean exclusivos para niños o para niñas. Los diferentes tonos dan vida a la decoración y la moda de los peques. Sin embargo, es importante no repetir estereotipos en torno al uso de las tonalidades en la ropa o en el diseño del dormitorio infantil.
Micromachismos en el tiempo de ocio
El tiempo de ocio también está condicionado por micromachismos. Jugar es lo verdaderamente importante. Los medios utilizados para alimentar la creatividad no tienen género. Y, sin embargo, existen creencias limitantes que todavía pueden formar parte de la elección de un regalo infantil.
Micromachismos en torno a los estudios y las profesiones
Los micromachismos no solo pueden condicionar el presente de las nuevas generaciones, sino también el futuro. ¿Qué profesiones despiertan la admiración de los más pequeños? ¿Qué trabajos centran su interés? ¿Con qué perfiles se identifican? Es esencial educar en la igualdad de oportunidades para alimentar el talento y la autoconfianza.
Las profesiones tampoco tienen género. Cada ser humano realiza una misión que está alineada con su vocación. Pero es importante que niños y niñas puedan observar en su entorno ejemplos de profesionales que dan visibilidad a una sociedad libre de estereotipos. En relación con el plano de la formación, conviene puntualizar que los micromachismos también pueden materializarse en la niñez. Así ocurre cuando determinan la elección de un tipo de actividad extraescolar.
Micromachismos en las conversaciones
Existen comportamientos que son muy sutiles. Transmiten mensajes que el sujeto ha interiorizado a lo largo de mucho tiempo. Y, a veces, no identifica el efecto negativo de esas palabras. Actualmente, muchas personas están sensibilizadas con esta cuestión. Por ello, también inspiran y educan a quienes están a su alrededor.
Estereotipos en la literatura infantil
Por otra parte, algunos de los cuentos clásicos, aquellos con los que han crecido distintas generaciones, pueden descubrirse desde una nueva mirada. De este modo, es posible identificar algunos micromachismos que envían un mensaje limitante que debe superarse. Por ello, es posible ampliar la lectura con comentarios que den una visión más amplia del relato.
El primer paso para educar en ausencia de micromachismos es tomar conciencia de ellos. Actualmente, padres y madres se informan y se forman para no seguir prolongando estereotipos que muestran una imagen desdibujada de la verdadera realidad de la persona y de la naturaleza humana.
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