La microflora intestinal del bebé es distinta a la del adulto
Distintas investigaciones realizadas en varios institutos sanitarios valencianos han puesto al descubierto las variaciones que sufre la microflora intestinal de los bebés recién nacidos hasta que cumplen el año. Si hasta ahora se pensaba que la comunidad bacteriana de los bebés era igual que la de los adultos, estos estudios han venido a demostrar que es totalmente falso, ya que un bebé tarda años en llegar a tener la microflora intestinal de un adulto.
Y se han llegado a estas conclusiones después de hacer un seguimiento a 13 bebés, junto a sus madres, durante un año. De esta forma se han recogido muestras fecales a lo largo de este tiempo: a la semana, al mes, a los tres meses, a los siete meses y al año, descubriendo como va cambiando su flora intestinal, incluso la repercusión que también tiene en la madre.
Según la doctora Francino, una de las investigadoras que han llevado a cabo el proyecto, la composición bacteriana durante estos meses es crucial para posteriores problemas de salud. De hecho es la primera vez que se ahonda en este tema, con la certeza de ser mucho más importante de lo que pudiera parecer.
Cuando más riqueza de bacterias tiene el intestino es durante la lactancia materna, este importante número de especies va disminuyendo a medida que se van introduciendo los alimentos sólidos, si bien se reduce el número de especies, se unen otras distintas cuya función varía en relación al aporte energético que va necesitando el niño en su crecimiento.
Se ha observado, también, que la madre también experimenta una variación en su microbiota intestinal que van desde unos días antes del parto hasta después del año. Estos cambios son transmitidos al bebé a partir de la leche materna, por lo que se descarta la idea de que resulta ser un alimento totalmente estéril.
Vía | Infosalus
Foto | Bellezas latinas