Michael Posner: Una mayor estimulación no es lo óptimo

Michael Posner: Una mayor estimulación no es lo óptimo

Escrito por: Belén    20 mayo 2010    2 minutos

Michael Posner es profesor emérito en la Universidad de Oregón y profesor adjunto en el Weill Medical College de Nueva York. Es experto en neurociencia cognoscitiva y actualmente está trabajando en un proyecto para entender el desarrollo de las redes neuronales que subyacen bajo la atención. Explora la relación entre la genética y la experiencia en el desarrollo normal y anormal. Esta tarde dará una conferencia a las 19.30 horas en el Aquarium de Donostia con el título «La educación modela el cerebro del niño».

Con motivo de la conferencia, ha dado una entrevista muy interesante, desde mi punto de vista. Preguntado por lo que piensa un bebé de dos meses que mira fijamente, comenta que lo que algunos interpretan como amor, no siempre lo es. Los ojos del pequeño se quedan mirando la variedad, lo que le estimula y los ojos de un adulto tienen esa variedad y estímulo para que los mire con fijeza.

Respecto a la estimulación temprana piensa que no es lo óptimo para el bebé, mientras que para unos puede ser interesante para otros pequeños podría ser contraproducente. El bilingüismo, según Posner, favorece las tareas de control y sin embargo puede empobrecer el vocabulario de los pequeños, ya que tiene que aprender muchos más vocablos que el monolingüe en dos lenguas. La única ventaja sería el autocontrol.

El profesor explica porqué a los dos años los niños son tan rebeldes. Los bebés toman a esa edad conciencia de si mismos y de que son personas distintas a su madre o su cuidador, y sienten la necesidad de autoafirmarse. En ese momento comienza la fase del no y de tratar de diferenciarse de los demás. En referencia a su trabajo, afirma que los experimentos que hacen son con bebés a partir de cuatro meses, aunque antes de esa edad puede empezar a modelarse el cerebro de los niños con estímulos. Aclara que la genética y la experiencia deben interactuar y que no se puede ni se trata de modelar absolutamente el cerebro de un bebé. Por tanto no se puede modelar a un niño para que sea extremadamente inteligente.

Vía | Diario Vasco
Foto | Sacklerinstitute

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