Mi bebé tiene fiebre ¿lo puedo bañar?
Si el bebé tiene fiebre lo podremos seguir bañando normalmente como todo los días, de hecho, si no lo bañas se podrá sentir incómodo o más molesto.
Podrás bañarlo usando agua tibia pensando en el momento del día cuando haya menos frío, lo ideal sería al mediodía. El baño durará unos pocos minutos sin que tengas la necesidad de usar agua o jabón así evitarás demorar en el baño.
Otra opciones es, a lo largo del día, colocar paños húmedos con agua en las axilas y en la frente. El tiempo máximo para el baño sería de unos 15 minutos, pudiendo expenderlo un par de minutos más si notas que el pequeño está de buen ánimo. Cuando finalices deberás secarlo rápidamente y con mucho cuidado, vestirlo con ropa fresca, holgada, limpia y ligera.
Bañarlo cuando está enfermos no le hará ningún tipo de daño.
En el caso de que el bebé no tenga fiebre no tiene que bañar al bebé con agua fría, y jamás usar paños húmedos mojados en alcohol.
Bañarlo cuando está enfermos no le hará ningún tipo de daño, si tienes dudas podrás consultar con el pediatra, pero seguramente notarás como en ese momento se alivia y mejora su estado de ánimo.
Cómo sabes si el pequeño tiene fiebre
Para saber rápidamente si tiene fiebre o no podrás besar o tocar su frente, si sientes que la temperatura es superior a lo normal seguramente tenga fiebre. Tengamos en cuenta que la fiebre es un síntoma de que el cuerpo se encuentra luchando por alguna infección. Para quitarte la duda toma la temperatura con un termómetro. Piensa que en el momento de llamar al pediatra necesitará la temperatura exacta para poder comenzar un tratamiento.
Tener temperatura no es el único síntoma de que se trata de un problema grave. En cierta etapa de su vida la fiebre puede ser un síntoma preocupante, especialmente cuando se tiene menos de tres meses. Un punto clave es aprender a observar el comportamiento del bebé, ver si sigue comiendo normalmente, si tiene ganas de jugar y si está despierto o si tiene un comportamiento aletargado.
La temperatura puede llegar a subir cuando se finaliza la tarde o al llegar la noche y suele bajar a la medianoche o en las primeras horas de la mañana.
En muchos casos, cuando tiene fiebre, el pequeño se mostrará de caído e irritable, en estos casos lo ideal será mantenerlo en un sitio fresco con poca ropa y alejado de fuentes de calor. Recuerda que en estos casos un punto clave es mantenerlos hidratados, por eso podrás ofrecerle pequeñas cantidades a agua, zumos de fruta o reforzar la lactancia materna. No es aconsejable forzarlo a comer ni beber. Nunca se debe medicar a los niños sin que el médico lo indique.
Vía | Cuidado infantil
Foto | Pixabay – Nadeen199
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