Mi bebé depende del pecho para dormirse
Seguramente en más de una oportunidad habrás escuchado a madres señalando que el bebé solo se duerme si está en el pecho, quizás estas palabras salieron de tu boca. Lo positivo es que es una conducta que no es mala y que puede ser fácilmente modificada.
Es normal y frecuente que los bebés elijan dormirse tomando el pecho, con el chupete o con el biberón (esto último no se debe permitir).
Una medida sería reemplazar el pecho por un chupete, seguramente el pequeño se acostumbrará al cambio sin mayores problemas. Lo cierto es que todos sabemos que el pecho materno es mucho más que alimento.
El pecho también ofrece la posibilidad de succionar de manera no nutritiva.
Si un bebé toma un biberón antes de dormir tomará la cantidad de leche que necesita y se lo quitará para poder dormir, al finalizar la toma no tendrá sentido continuar chupando, pero con el pecho es diferente.
El pecho también ofrece la posibilidad de succionar de manera no nutritiva, es dejar al bebé estar en contacto con la piel de la madre, así tambien se podrá evitar tener que poner al peque a hacer el eructo. Los pequeños disfrutarán del olor de su mamá, se sentirá feliz y a gusto.
Un punto que debemos tener presente al respecto es que el sueño es un proceso que va evolucionando a medida pasan los meses, en este proceso se incluyen distintos procesos neurofisiológicos y emocionales, para estos procesos se podrá necesitar cierta maduración. El sueño de los bebés no se parece nada al de los adultos hasta que superan sus seis años de edad.
Brindarle a los bebés un apoyo para conciliar el sueño no está mal, y este apoyo puede ser el pecho. Succionar los ayudará a relajarse y la lactancia les brindará cientos de beneficios (de los que hablamos continuamente).
Se sabe que la leche materna contiene una sustancia llamada L-triptófano, esta sustancia favorece al sueño. Además, la succión permite calmar al bebé, esta succión conlleva un esfuerzo superior que succionar el biberón. Dormirse en el pecho le brindará al bebé un gran bienestar emocional.
Por todas las razones que te hemos dados te aconsejamos que continúes manteniendo la lactancia materna un mínimo de seis meses y que le brindes a tu hijo el pecho a demanda en la noche (también en el día).
Para resumir podemos asegurarte que dormir amamantando no es malo, ni estás generando una mala costumbre. Si por alguna razón quieres cambiar esta costumbre podrás hacerlo sin mayores problemas. Pero ten en cuenta que a medida el pequeño vaya creciendo dejará de necesitar el contacto con el pecho y lo dejará.
Además, cuando por alguna razón no estés el pequeño podrá dormirse perfectamente usando su chupete y conciliará el sueño de forma normal. El chupete cumple una función puntual, ayudar al niño a dormirse de manera relajada.
Vía | Psicología y crianza
Foto | Pixabay – Tawny Nink
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