Mesa de la paz: una herramienta para solucionar conflictos
La planificación del entorno es clave para crear un espacio de calma y tranquilidad en casa. Existe un recurso educativo que se utiliza en la disciplina positiva y en el método Montessori. Una mesa es un mueble que, por sus propias características, invita al encuentro y la conversación. Pues bien, en el hogar puede integrarse una mesa destinada a una funcionalidad esencial: favorecer la paz, la resolución de conflictos y la comunicación.
Es un rincón relajante que el niño puede disfrutar cuando él lo desee. Esta es una propuesta educativa que tiene presencia en el ámbito académico y en casa. Es recomendable que la mesa esté acompañada por dos sillas. En definitiva, es un espacio en el que el niño puede disfrutar de una actividad agradable. Aunque dicho entorno también ofrece un marco compartido para el diálogo con otra persona.
Un escenario preparado para favorecer la conversación y la escucha
Respetar el turno de palabra es clave durante el diálogo. Pues bien, es posible integrar un objeto que de forma simbólica indique quién tiene la palabra en cada momento. Cuando un interlocutor finaliza su exposición, cede el objeto a su acompañante. La mesa de la paz es un espacio de calma que tiene aplicación práctica desde dos perspectivas principales.
Como hemos indicado, es un espacio que favorece la comunicación, la negociación y la resolución de conflictos en una situación que implica a dos personas. Pero las dificultades no solo pueden ser externas, en ocasiones, el niño necesita canalizar emociones y sentimientos. Por ejemplo, quizá esté experimentando un instante de tristeza, frustración, rabia o decepción.
¿Cuál es el objetivo principal de dicho recurso educativo?
Educar para la paz desde la infancia. Ten en cuenta que existen muchas situaciones que en la rutina cotidiana pueden alterar la armonía en el entorno inmediato. Es una técnica que pone el acento en la necesidad de escuchar los sentimientos y de comprender las consecuencias de los actos.
La mesa de la paz es diferente al rincón de pensar
La mesa de la paz también puede complementarse con otros elementos que facilitan la introspección. El reloj de arena, por ejemplo, es un recurso visual que describe el paso del tiempo. Aunque pueda parecer que esta opción es muy similar al rincón de pensar, se trata de dos conceptos con matices distintos. El niño tiene la posibilidad de utilizar la mesa de la paz cuando lo desee.
Y puede levantarse de la silla cuando quiera. Por otra parte, es un entorno que se utiliza en una amplia variedad de momentos. Incluso, el peque puede estar acompañado. La mesa de la paz, por tanto, añade un rincón de la calma en el propio hogar. El espacio debe completarse con una decoración agradable y una iluminación relajante.
Por otra parte, el descubrimiento de la mesa puede realizarse de forma gradual a través de la experiencia práctica. ¿A partir de qué edad puede el niño comenzar a vivir este proceso? En torno a los 5 años aproximadamente. Y, finalmente, es posible añadir una campana para simbolizar la resolución del conflicto.
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