Con menos de tres años, ¿la tele no es buena compañera?

, por ejemplo. No se sabe si dejar verla a los niños o no, si es constructiva o simplemente, un medio de evasión o de tenerlos tranquilos. Si luego le añadimos lo que los expertos analizan con sus estudios, más complicado todavía.

La Asociación Americana de Pediatría comenta que los niños menores de dos años no pueden ver la televisión, ni en directo ni en formato grabado. Ni siquiera, estar en un entorno donde haya un televisor. Quizás algo exagerado pero sus motivos tendrán.

El hecho de que los niños estén en una habitación con el ruido de un televisor, puede llegar a afectar su capacidad para prestar atención y perjudicar su futuro desarrollo, sobre todo en su pensamiento e imaginación. Aunque existen espacios hechos exclusivamente para ellos, no se recomiendan tampoco por el motivo mencionado anteriormente. Lo que se aconseja con niños menores de tres años es realizar actividades con ellos para que aprendan a moverse y coordinar movimientos.

La televisión, al parecer, no ayuda a ese desarrollo. El aprendizaje de su cerebro y la mejora de sus facultades emocionales, intelectuales y sociales se perfeccionan mejor con la relación con los adultos más que con la televisión.

Estoy de acuerdo en el hecho de que pueda ser más beneficioso para el niño realizar acciones o actividades con sus padres o con otros niños. Pero también ver la televisión puede ser una de ellas. Quizás existe un modo de que papá o mamá vean un programa adecuado con el niño y consigan que aprenda algo de él para beneficiar ese futuro desarrollo. Si lo tomamos como un motivo para que el niño nos deje tranquilos, no aporta nada. Pero si es una interacción de padres e hijos, puede que beneficie esa relación sin dañar su desarrollo.

Vía | ahorasoymama.com
Foto | sxc-annalog85

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