Mayor riesgo de muerte en los bebés de mujeres obesas
Querer quedar embarazada debería ser una buena motivación para adelgazar en los casos de obesidad. No sólo por el aumento de peso o, al menos de volumen, que conlleva el embarazo, ni porque la obesidad dificulte la concepción, también porque según un estudio los bebés de mujeres obesas tienen mayor probabilidad de morir, durante el embarazo y en el primer año de vida. No es un riesgo alto, pero sí mayor que con las madres de peso adecuado.
El estudio realizado en la Universidad de Newcastle y publicado en Human Reproduction, evaluó los datos de más de 40.000 partos en el norte de Inglaterra entre 2003 y 2005. Las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más al comienzo del embarazo, tuvieron el doble de riesgo de perder al bebé en el embarazo o en el primer año que aquellas con IMC normal, entre 18.4 y 24.5. Por cada mil nacimientos el riesgo absoluto de muerte en esos supuestos fue de 16 entre las madres obesas y de 9 entre las de peso normal. Las mujeres con IMC 23 fueron las que menor riesgo tuvieron.
La doctora Judith Rankin, coautora del estudio explica que, «Probablemente haya varias razones por las que la obesidad se relaciona con la muerte fetal y de bebés y por ahora no conocemos la historia completa. Por ejemplo, hay más riesgo de hipertensión o de diabetes durante el embarazo. Comprender los riesgos relacionados con la obesidad es útil para los profesionales de la atención de la salud que atienden mujeres embarazadas para que se pueda ofrecer más monitorización según sea necesario».
La doctora Ruth Bell, catedrática clínica principal de la Universidad de Newcastle puntualiza, que la mayoría de las mujeres en los países desarrollados, «darán a luz un bebé vivo y sano, independientemente de su peso al comienzo del embarazo. La clave es que se debe ayudar a las mujeres a alcanzar un peso saludable antes de que queden embarazadas o después del nacimiento del bebé. Nuestra investigación muestra que esto le dará al bebé el mejor comienzo posible para su vida. Las mujeres no deberían tratar de perder peso durante el embarazo. En cambio deberían asegurarse de llevar una dieta balanceada y saludable.»
No hay que alarmarse, por tanto, pero es recomendable empezar a cuidarse antes de buscar el embarazo. Y ya que estamos recordamos la importancia de una visita previa al ginecólogo y de tomar ácido fólico tres meses antes del embarazo.
Vía | Healthfinder
Foto | Flickr-Pocket Rocket Fashion