Mayor riesgo de depresión entre las supermamás
Cuando tenemos hijos reaccionamos de tres maneras diferentes dependiendo de nuestra personalidad, familia y resto de condicionantes. Unas madres dediden retirarse temporalmente del mercado laboral y otras deciden compaginar ambos mundos. Las primeras son más propensas a la depresión, algo comprobado en varios estudios y que según la investigadora Katrina Leupp, se puede explicar porque «el empleo es beneficioso para la salud de la mujer». Incluso cree que hay algo de cierto en la frase: «Las madres que se quedan en casa tienen el trabajo más difícil del mundo».
Una investigación presentada en la Reunión anual de Asociación Americana de Sociología, ha comprobado que dentro del grupo de las madres trabajadoras las «supermadres» tienen más riesgo de frustración y depresión. Son las mujeres que creen que se puede estar al ciento por ciento en casa y en el trabajo. Frente a ellas, las que asumen que para conciliar hay que renunciar a algo en el trabajo o en la familia, son las más felices.
Leupp lo explica así, «Se dice que las mujeres pueden hacerlo todo, pero la mayoría de los trabajos siguen siendo diseñados para empleados sin responsabilidades en el cuidado de niños». Añade que, «Es posible combinar felizmente la educación de los hijos y una carrera laboral siempre que se esté dispuesto a dejar algunas cosas por el camino.» Las supermadres sienten frustración cuando ven que no llegan a todo y son las más sensibles a la falta de equidad en el reparto de tareas domésticas.
Los datos se han obtenido de 1.600 encuestas a madres de 40 años. Se les preguntó sobre cuestiones de conciliación familiar y laboral. Se les pidió su opinión sobre frases del estilo de: «Una mujer que cumple con sus responsabilidades familiares no tiene tiempo para un trabajo fuera del hogar»; «las madres que trabajan favorecen la delincuencia juvenil», y «la mujer es más feliz si puede quedarse en casa con sus hijos».
Katrina Leupp concluye que el trabajo es saludable para la mujer pero «para una mejor salud mental, las madres que trabajan deben aceptar que no pueden hacerlo todo.»
Vía | ABC
Foto | Flickr-Syronicca
2 comentarios
“para una mejor salud mental, las madres que trabajan deben aceptar que no pueden hacerlo todo.” Creo que trabajes o no fuera de casa hay que aceptar que no puedes hacerlo todo. Yo he decidido quedarme en casa a cuidar a los míos; sí doi prioridad a la atención personal y humana, a la atención psico-sociológica de mis 3 hijos pensando en esa inebitable relación que deben tener en la sociedad que vivimos. No me siento frustrada porque si no puedo planchar o hacer otra labor propia del hogar por tener una conversación con mis hijos no pasa nada, lo primero de ser mujer para mí es ser madre, cada una debe buscar sus prioridades y, eso sí, saber renunciar siempre a algo. Un saludo
Txaru, el artículo se centra en las madres que trabajan fuera de casa. Las que estamos con los niños debemos tener claro lo que tu cuentas. Si te quedas es por ellos, no como ama de casa. Pero, es muy dificil asumir que no trabajas fuera y tampoco llegas a realizar bien todas las labores del hogar y de ahí viene la mayor frustración. Pero, si te levantas con ellos, juegas, les llevas al parque o donde sea, les cocinas, das de comer, etc. la jornada no termina hasta que se acuestan y es cuando tienes algo de tiempo para otros menesteres. Además estar en casa empequeñece tu círculo de adultos y eso tampoco es fácil de asumir por muchas mujeres. Desde luego, estoy totalmente de acuerdo con tu última frase. Un saludo y gracias por tu comentario.