Más problemas de salud para los niños expuestos a la violencia de género
Ya sabemos las graves secuelas que produce la exposición de los niños a la violencia de género dentro del hogar. Aunque muchos se empeñen en justificar su edad temprana o su forma de reponerse rápidamente, los niños van almacenando huellas que resultan imborrables a lo largo de su vida, incluso aunque quieran disfrazarlas, taparlas o dejarlas olvidadas en cualquier rincón de su memoria.
Pero si ya conocíamos la existencia de ciertos comportamientos negativos que surgían a partir de esta tremenda práctica, ahora también nos llegan noticias de efectos directos en la salud de los niños, tales como alergias u otras patologías relacionadas con la alimentación.
Se trata de un informe creado desde la Universidad de Alicante, elaborado por el Área de Intervención Psicosocial con Familias y Menores, y bajo la dirección de Ana Rosser. En él se ha dado a conocer los resultados de una investigación que se inició hace tres años y en los que se ha ido observando y estudiando a las madres y a los menores que se encuentran, desde entonces, en distintos centros de acogida.
Los resultados han sido contundentes, incluso para aquellos pequeños que no hayan recibido violencia directamente, la huella psicológica que le ha quedado es tan profunda que se manifiesta de muchas formas: problemas de alimentación o sueño, pero también asma y alergias, sin olvidar el desequilibrio en su comportamiento, episodios de ansiedad e, incluso, agresividad.
Para la responsable de este informe, es necesario atender debidamente a estos pequeños ya que, socialmente todavía no se ha preparado una estrategia adecuada para ellos, centrándose en la madre exclusivamente. Y esto es importante ya que, en una gran mayoría de casos, estos menores tienden a repetir los roles que han visto, tanto como agresores o como víctimas.
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