Manualidades veraniegas: la caja pecera

Manualidades veraniegas: la caja pecera

Escrito por: Macarena   @Macarenagonzal    22 julio 2015    2 minutos

Hoy quería compartir con vosotros esta pecera hecha con una caja de zapatos, y algunos materiales para hacer manualidades muy básicos. Es casi idéntica a otra que la profe de mi niña, cuando esta iba a tercero de Infantil, hizo en clase; y calculo que es apta para realizar con niños de entre cinco y siete años, o mayores con gusto por hacer manualidades.

Resulta muy sencilla, y se puede convertir en adorno para ese rincón de la cocina dónde amontonas libros de recetas, y guardas saquitos con flores secas (a veces eternamente); también, claro está, puede llevársela tu hijo a la habitación para poner encima del escritorio, ahora que está vacío de libros, diccionarios y cuadernos. Vamos con este bonito trabajo manual, según el tiempo que le dediquéis cada día, lo podéis tener en un máximo de tres jornadas.

Además de la caja de zapatos (sin tapa), necesitas cartulinas de colores, papel metalizado, papel seda / charol / celofán, ojos móviles, lápices, tijeras (y cúter), tapones de plástico (o cápsulas de café vacías), hilo de lana, de palomar, o elástico transparente, cola blanca y un papel estampado como de regalo.

pecera

El primer paso es decorar el fondo de la caja con el papel estampado, puedes utilizar la cola para fijarlo mejor. El papel seda / charol / celofán, en AZUL, te servirá para simular el fondo del mar, yo escogería el de celofán en dos capas superpuestas, por el efecto transparente.

Ahora recorta motivos del fondo del mar con las cartulinas y el papel metalizado: una anémona, un ermitaño, peces, conchas, algas, un pulpo, … lo que quieras. Los animales pueden tener movimiento de la siguiente forma: primero les pegas unos ojitos móviles, después pasas cordón por un agujerito que les habrás hecho.

Por último, realizarás unos cortes en forma de ranura en uno de los laterales anchos de la caja (que una vez plantada será la parte superior). Ahora atas el otro extremo del hilo o cordón a un tapón o cápsula (después de haberles practicado un orificio); así podrás desplazar los peces con solo mover el tapón.

Te quedará genial, y os refrescará el ambiente, con solo mirarla.

Vía | Lingos World

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