Manualidades con niños: Pulseras con anillas de latas

El reciclaje está de moda, es indudable. Cada vez hay más páginas dedicadas a enseñarnos las múltiples vidas de un objeto cotidiano. Podemos transformar cáscaras de huevo en macetas o usarlas para hacer un colorido mosaico, convertir latas en organizadores de escritorio, o como una botella se puede convertir en un macetero o una playa.

Todo sirve, incluso las anillas de los cierres de las latas de refresco. Unas cuantas de esas piezas tan pequeñas, un automático y un lazo de un bonito color nos sirven para hacer una original y actual pulsera. A los niños les entretendrá un buen rato hacerlas y les encantará el resultado. Además comprobarán que casi todo tiene otra utilidad y estarán concentrados en algo creativo un buen rato.

Dobla un metro de cinta, lazo, por la mitad. Coloca un imperdible en cada extremo, para que sea más fácil pasar la cinta por las anillas. Pasa cada extremo por uno de los agujeros de la chapa, uno por el de arriba y otro por el de abajo. No tires del todo, deja unos tres centímetros de cinta, el extremo que está unido, porque será una de las partes del cierre de la pulsera.

Coge una segunda chapa y superponla a la primera de forma que se vea parte del agujero de la primera. Pasa el lazo de abajo arriba asegurándote que entra por las dos anillas. Pásalo ahora hacia abajo solo por la segunda chapa. Continúa haciendo lo mismo hasta que la pulsera tenga la longitud deseada.

Si quieres hacerla aún más original, pinta las anillas antes de usarlas con esmalte de uñas. Deja secar y dale una capa de esmalte transparente para que el color aguante más. Cuando termines, cose cada parte del automático a un extremo del lazo para hacer el cierre.

Foto | Flickr-Juantiagues

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