Manualidades con niños: Mosaicos
Recuerdo que en el colegio nos pidieron hacer un mosaico. Es una de las manualidades que más me gustó y que además pude hacer sola. Creo que sigue siendo una buena forma de entretener a los niños, permitirles hacer algo creativo y desarrollar sus habilidades manuales. Además puede ser un bonito regalo para el Día del Padre que ya está cerca.
Un mosaico no es más que la reproducción de una imagen con pequeños trozos de algún material. Pueden ser de papel, para lo que necesitamos papeles de colores cortados en trocitos, pegamento en barra y un dibujo. Los niños más pequeños pueden colocar los papelitos directamente sobre el dibujo guiándose por el color. Los mayores pueden usar papel cebolla, entre el dibujo y su mosaico y hacerlo sobre este último usando el primero de guía.
La forma tradicional de hacer un mosaico es con teselas, pequeñas piezas de vidrio o cerámica, de colores, que compramos en tiendas de manualidades. En El Arte del Mosaico tienen publicado un listado con los diferentes pegamentos que se necesitan para cada material. Hay que tener en cuenta que no todos son aptos para los niños. En la tienda te orientarán sobre lo mejor para tus peques.
También se venden kits con todo lo necesario para hacer un mosaico. Lo mejor es que no tiene porque ser siempre un cuadro, puede ser un anillo, un colgante o un imán de cocina, por ejemplo. Puedes comprarlos desde unos tres euros.
Para los niños más pequeños puede ser tan sencillo como recoger piedrecitas del parque y darles un trozo de plastilina o arcilla, en la que, una vez alisada, creen la imagen que más les guste. El resultado será precioso, como en los otros casos.
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