Manualidades con niños: Hacer un huerto casero

Manualidades con niños: Hacer un huerto casero

Escrito por: Mónica M. Bernardo    20 mayo 2010    2 minutos

Una de las actividades que más les gusta a los niños son las manualidades. Si, además, sus padres pueden compartir este tiempo con ellos, se convierten en momentos mágicos para los niños. Estas manualidades pueden ser de muchos tipos cómo hacer la casa de Bob Esponja o preparar sellos para imprimir con patatas.

Pero ahora que se acerca el buen tiempo, apetece hacer manualidades fuera de casa, al aire libre. Y así es la que hoy os proponemos: hacer un huerto casero. Sólo se encestan ganas, voluntad y un poquito de organización. Una actividad que nos servirá para inculcarles el amor por la naturaleza y el valor del Medio Ambiente a los más pequeños, así como aprender a ser responsables.

Podrán aprender a remover la tierra, a plantar, a cuidar plantas, a observar… Lo primero que necesitáis hacer es un plan con aquello que queréis cultivar en vuestro huerto: tomates, zanahorias, tomillo, orégano… Es importante considerar el tamaño de las plantas y el espacio con el que contamos para que estén en la misma línea. Si no hay mucho sitio en casa, siempre puedes conformarte con una planta en una lata, como ya te contamos, en lugar de un huerto.

A partir de ahí tenemos que ir a comprar las semillas. Es importante adquirirlas en un sitio en el que nos certifiquen la calidad de las mismas para evitarnos sorpresas. Además de las semillas, necesitaremos unos guantes de jardinero, una caja de madera (como las que tienen en las fruterías), plástico para forrar, tierra y rastrillo y regadera.

Modo de hacerlo:

  • Empezamos poniéndonos los guantes y limpiamos bien la caja de madera, eliminando astillas o imperfecciones si fuera necesario, para luego forrar el interior con el plástico. Conviene que éste sea fuerte y resistente. Lo ajustamos bien al fondo y le hacemos algunos agujeros para que se pueda salir el agua de riego sobrante.
  • A continuación echamos una capa gruesa de tierra. Ya con el rastrillo hacemos pequeños surcos en la tierra e introducimos las semillas (conviene plantar cada una en la época del año adecuada respetando el calendario de siembra que acompaña a las propias semillas).
  • Una vez echadas, las tapamos con un poco de tierra y las regamos. Ahora sólo falta estar pendiente del riego, que no tengan bichitos y esperar a que nuestro huerto empiece a crecer. Cuando así sea, a los niños les parecerá fascinante.

Vía | Guía Infantil

Reportajes