Manualidades infantiles: Reciclar ceras rotas
A partir de los dieciocho meses casi todos los niños sienten curiosidad por los colores y empiezan a crear sus primeros trazos y garabatos. Pero también es cierto que en esta etapa es cuando menos control tienen sobre la presión y la fuerza adecuada para dibujar.
Es inevitable que acaben rompiendo las ceras en pequeños trozos que terminamos retirando para evitar que se ahoguen o porque no pueden cogerlas bien por ser demasiado pequeños. Esta manualidad me ha encantado por su sencillez y porque es una buena manera de darle utilidad a todos esos trozos de cera que acabamos tirando a la basura.
Para realizarla necesitamos: trozos de cera, una lata vacía y limpia y pequeños envases de plástico (carretes de fotos, frascos de pastillas, envases vacíos de especias). Lo primero que debemos hacer es separar por tonalidades parecidas los trozos de cera. El siguiente paso es preparar la lata para calentar al baño maría.
Introducimos el primer bloque de ceras del mismo tono y cuando se derritan lo vertemos en el frasco. Cuando se enfríe el líquido un poco ya podemos derretir las ceras de otro color y echar el líquido sobre él. Así tantas veces como tonalidades queramos.
Cuando ya tengamos todos los colores tenemos que dejar enfriar. Podemos meter los frascos en el congelador para conseguir que endurezcan más rápido. Para desmoldarlo tan solo tendremos que pasar un cuchillo redondo por el borde. Y ya tenemos ceras nuevas y originales para que nuestro Picasso siga divirtiéndose.
Vía | OhManualidades