Mamá es siempre mamá, sea cual sea la crianza
Me encanta observar el crecimiento de mis niños, celebrar sus pequeños logros, aprender de ellos y sorprenderme cada día de lo complejo que es el ser humano. Todo lo que hacen nuevo está en los libros y es por tanto predecible pero eso no lo hace menos fascinante para mí. Lo último que he confirmado es que «mamá es mamá» en todos los casos.
Por circunstancias y ahora puedo decir que por suerte, mi niño que tiene seis meses, ha estado desde el primer día con papá y mamá las 24 horas del día. Ha tomado biberón desde el principio y desde el momento que nació ha recibido atención indistinta por parte de los dos. En mi casa no se hacen cuentas del tiempo que dedica cada uno a una tarea, y en el caso de los niños es tan natural como que quien no está con uno está con el otro. Comida, higiene, sueño, juego o educación dependen de papá y mamá en la misma medida, más o menos.
Por eso, porque estos seis meses no puedo decir que le haya dado más brazos o más mimos que mi marido, me sorprende que mi hijo haga distinciones. Como conté hace unos días está en esa fase en que solo está tranquilo si te tiene cerca, me refería a papá o mamá en ese momento. Pero, para mi sorpresa él sí distingue. Ha empezado a echar los brazos pero sólo a mí. Dentro de poco le dará lo mismo, pero en esta primera fase quiere los mios. No rechaza los de su padre, pero si puede elegir lo hace.
Cuando lo he contado todo el mundo me responde como si fuera de Perogrullo, «es lógico, mamá es mamá», y así es. No tiene que ver con la teta, ni con la abnegación, ni el tiempo que le dediques. No tiene que ver con ser más o menos cariñosa o sacrificada ni con el tipo de crianza. Es instintivo y debo decir que me ha encantado constatarlo. Seguiré fomentando el amor hacia su padre, disfrutaré cuando llegue la fase que vive ahora mismo mi hija mayor, que según dice ella misma nos quiere igual a los dos, pero que está loca por su papi. Pero ahora mismo, mi niño me reconoce como su mamá, alguien único y diferente, y se lo agradezco desde lo más profundo de mi ser.
Foto | Flickr-Fabio Trifoni
2 comentarios
Hay gente a la que le hacen perder la cabeza con la lactancia como única vía de establecer el apego, para mi una forma muy equivocada de fomentar la lactancia materna. Pero ahí seguirán las que quieran buscar culpables y las que se obstinen en anunciar catástrofes a los bebés que no tomen pechos, así que dar testimonio de que son bebés normales, que el vínculo con su familia es completamente normal, es necesario hoy por hoy, qué cosas, hace veinte años sería al revés :).
Alba, totalmente de acuerdo contigo, cuanto más fanatismo más rechazo conseguirán. Un saludo y gracias por tu aportación.