El mal del tráfico de bebés
Una mujer china, de 51 años, ha sido acusada de comerciar con 223 bebés secuestrados, a través de una red de tráfico de los mismos, junto con otros 35 cómplices, con edades comprendidas entre los 20 y 65 años.
Estos últimos han sido condenados con penas entre 3 años y cadena perpetua por este asunto. Los secuestros de los bebés pudieron producirse entre 2009 y 2010, en la provincia sur occidental de Yunnan, siendo llevados al centro del país, concretamente a Henan, para su posterior venta.
La venta de los niños a través de los cómplices, daba lugar a lucrativas percepciones de dinero, llegando a ser en el caso de los niños de 30.000 yuanes (casi 3.600 euros) y en el caso de las niñas de 20.000 yuanes (unos 2.500 euros). Los niños eran más demandados, sobre todo en la zona rural de China. Esto se debe a que el varón es el que protege y mantiene a la familia en el futuro.
Por suerte, y gracias a la actuación de las Autoridades locales, esta red había sido desarticulada en enero de 2011 para, a lo largo de más de un año, condenar a los implicados y atrapar al cerebro de la organización.
Existen maneras y maneras de enriquecerse a costa de los demás. La historia y la actualidad así lo han demostrado. Pero jugar con la vida de recién nacidos que no pueden ni decidir ni defenderse me parece un crimen que no debe quedar sin castigo. Que no se me malinterprete. Las penas las deciden los jueces y deben ser acordes con lo que dicta la ley. Pero que ninguna laguna legal deje sin castigo a estos indeseables.
Vía | Perú21.pe