Magia para niños: beneficios de esta actividad extraescolar
El aliciente del tiempo libre constituye la motivación por el descubrimiento de nuevos planes y actividades. Los espectáculos de magia tienen el aliciente de la novedad. Estos espectáculos pueden formar parte de la agenda de un viaje familiar a Madrid. Un destino en el que esta oferta de entretenimiento está presente a través de espectáculos de esta temática.
El niño también puede entretenerse con juegos de magia. Actualmente, a través de YouTube también puedes consultar canales centrados en esta temática que comparten contenidos de interés para niños. Así como la magia puede constituir una oferta extraescolar que estimula el pensamiento creativo. Los niños han conocido la magia a través de la referencia del cine por medio de tramas que giran en torno a esta temática. El universo de Harry Potter es un ejemplo de ello. Los niños pueden sentirse protagonistas de su propia aventura a través de la iniciativa inherente a este aprendizaje. ¿Cuáles son los beneficios de la magia para los niños?
Ilusión
Este elemento no solo puede estar presente en el cine y en la literatura, sino también en el ilusionismo inherente a una magia en donde el factor sorpresa rompe con la lógica de la relación de la causa y el efecto. Los trucos de magia tienen un guión que trasciende a los límites de lo posible para abrir la puerta de una fantasía en donde todo puede ocurrir.
Esta experiencia de ilusión también incrementa la resiliencia infantil frente a otras posibles dificultades del presente. Una fortaleza de ilusión que no solo se experimenta en instante preciso, sino también de manera anticipada a través de la cuenta atrás de un plan de ocio, y por medio del recuerdo posterior de la magia vivida.
Felicidad familiar
La magia gusta a personas de todas las edades. Los adultos también se emocionan con la referencia de propuestas con las que desarrollan el asombro y la conexión con su niño interior. Esta temática puede enriquecer el tiempo de ocio en familia gracias a este aliciente que suma nuevos recuerdos y nuevas conversaciones.
La alegría aumenta cuando se comparte en familia, la tristeza también pesa menos cuando se vive en compañía. Y, por tanto, a partir de esta ecuación previa podemos concluir que la ilusión también se multiplica cuando se comparte con los demás.
La esencia de la magia puede tener un coste muy económico cuando toma como referencia objetos tan cotidianos como las cartas.
Habilidades sociales
En torno a la magia, los niños también pueden ejercitar sus habilidades sociales y la comunicación con los otros. El miedo a hablar en público es uno de los temores más humanos en la etapa adulta. Por medio de la experiencia de la magia, incrementa su autoestima y su autoconfianza al hablar ante los demás.
Desarrollo de la memoria
Los trucos de magia tienen un argumento centrado en una dinámica de pasos que deben realizarse en la forma precisa y en el orden establecido. Existen distintos tipos de memoria. Por medio de la magia el niño ejercita su memoria visual que presenta la información en imágenes. Este tipo de memoria también está presente en el aprendizaje académico.
Otro elemento que también interviene en la práctica de la magia infantil es el refuerzo de la atención y la concentración.
Constancia
Cuando los niños aprenden en una escuela de magia las habilidades esenciales para ser magos, ejercitan la constancia en este proceso de evolución cuya motivación no se encuentra en una meta definitiva sino en un proceso repleto de novedades, nuevas lecciones y aprendizaje.
Esta constancia en el aprendizaje también puede producir un efecto positivo en otros escenarios de la vida infantil como el ámbito académico. Aunque el arte de la magia rinde homenaje a la esencia de la ilusión, todas las dinámicas tienen una preparación previa que el niño aprende, repasa y entrena. Una constancia que se disfruta porque el niño vive este proceso como si fuese un juego.
Por tanto, la magia desvela ante el niño un universo de sorpresas. Mientras que existen muchos factores que cambian a lo largo de la vida del ser humano, también existen ingredientes de la infancia que pueden perdurar en la etapa adulta. Por ejemplo, la magia puede perdurar como un interés personal en cada etapa posterior tras esta primera aproximación en la niñez.
Cada año surge el aliciente de elegir las actividades extraescolares a partir de las propuestas realizadas en el colegio y en los centros de ocio situados en el lugar de residencia. Además de la oferta de idiomas, deporte, teatro y manualidades, también puedes fijar tu atención en la magia como una temática que forma, enseña y educa. Los magos hacen felices a las personas porque mientras el espectador está atento a aquello que ocurre en ese momento al compás del ilusionismo, se olvida de sus propias preocupaciones.
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