Magia infantil: ¿Qué enseñanzas aporta a niños y niñas?

La magia es una disciplina que alimenta el entretenimiento infantil y familiar. Pero también es una oferta formativa que despierta el interés de muchos alumnos en su tiempo libre, como muestran aquellas actividades que se programan en torno a este tema. La magia infantil, que propone trucos muy llamativos, es una propuesta que se dirige a niños y niñas.

1. El valor de la emoción

Las emociones y sentimientos del espectador se integran en el contexto de un escenario en el que el mago realiza un truco o una representación sorprendente. El componente emocional alimenta el recuerdo del proceso vivido.

2. La observación potencia la comprensión

Existen numerosas interrupciones externas que pueden reducir el nivel de atención de los niños. Sin embargo, la magia requiere de la atención y la presencia del espectador que, desde su perspectiva, aprende a observar aquello que sucede en ese contexto creativo.

3. Una experiencia que alimenta los vínculos de amistad y compañerismo

Con frecuencia, los trucos de magia que se desarrollan en una actividad extraescolar, en un evento infantil o en un espectáculo dirigido a un publico familiar reúnen a un amplio grupo de personas. Participan de una disciplina que educa en valores tan nutritivos como la amabilidad y el respeto. El universo de la magia infantil propicia el encuentro, la comunicación y el intercambio de información.

4. Reflexión y sentido crítico

La magia alimenta la curiosidad y la observación. Pero también potencia la reflexión en torno a los límites de la realidad y aquello que se enmarca en el ámbito de la ilusión o la fantasía. La observación de una dinámica no solo implica a la emoción, sino también a la razón. Pero, además, la magia proporciona recursos para crear belleza a través de estímulos que captan la atención de los sentidos. Esta disciplina tiene un valor artístico.

5. Constancia, experimentación e innovación

El mundo de la magia puede disfrutarse como espectador o como protagonista. En este último caso, el niño aprende a realizar trucos que tienen un nivel de dificultad que se adapta a su edad y perspectiva. Sin embargo, la disciplina, la experimentación y la constancia se materializan en los resultados alcanzados. La evolución y los logros conseguidos refuerzan la autoestima infantil.

6. Desarrollo de la iniciativa

El mundo de la magia alimenta la iniciativa infantil cuando el niño se posiciona como espectador de un número o lleva a cabo una pequeña representación ante su familia. En el primer caso, interactúa con el mago. En el segundo, se sitúa como el protagonista.

La magia infantil es una propuesta de entretenimiento habitual en celebraciones y fiestas de cumpleaños para niños. Pero también es una formación práctica que pueden recibir los alumnos que acuden a talleres en los que aprenden a realizar trucos sencillos. De este modo, desarrollan habilidades y consiguen nuevos retos que plantean un mayor grado de dificultad.

El mes de enero finaliza con la celebración del Día Internacional del Mago. Pues bien, en ocasiones, el interés por esta profesión empieza a cultivarse de forma espontánea durante la niñez.

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