Las madres provocan el síndrome del niño sacudido tanto como los padres
Cuando explicamos que es el Síndrome del niño sacudido o zarandeado, decíamos que es muy raro que sea su madre la causante del maltrato. Se atribuía principalmente a los padres y en el caso de las mujeres a las cuidadoras, pero no a las mamás. Sin embargo, una investigación reciente pone de manifiesto que las mujeres provocan este síndrome en la misma proporción que los hombres, aunque con distintas consecuencias.
La doctora Debra Esernio-Jenssen, directora médica del equipo de protección de menores de un hospital neoyorkino, y autora del estudio, evaluó 34 casos ocurridos en una década en Nueva York. Seis de los bebés murieron a consecuencia del maltrato. Según el estudio hombres y mujeres fueron los causantes por igual. La doctora explica que, «Las víctimas de los hombres tenían heridas más graves, los seis bebés muertos lo fueron por hombres. Otra gran diferencia es que ellos tienden a confesar y ellas (las mujeres), no.»
Esernio-Jenssen continúa explicando que, «Aunque hay más imputaciones penales a hombres por esta causa, cuando se revisan las llamadas anónimas, las madres confiesan zarandear a su bebé para que deje de llorar. Si le sacudes suficientemente fuerte, el bebé se duerme; queda inconsciente.» El daño cerebral que sufre un bebé sacudido o al que se pega fuertemente en la cabeza es similar al que tendría al tener un grave accidente de coche. Las lesiones pueden incluir sangrado e hinchazón cerebral y hemorragia retiniana. También podría provocar que el corazón o la respiración se paren y el bebé entre en coma. Si el bebé sobrevive, pueden quedarle secuelas neurológicas de por vida. La mayoría de los que confesaron en los casos estudiados, sólo habían zarandeado al bebé, no le habían pegado.
Para que el síndrome del niño sacudido ocurra, tiene que haber un zarandeo violento. No se provoca jugando, ni en los juegos de falda, ni lanzando al niño al aire, aunque no es algo recomendable, ni siquiera si el bebé se cae de la cama. La sacudida debe ser mucho más violenta. Generalmente no hay intención de maltratar al niño, son casos de padres desesperados porque el pequeño no deja de llorar y en lugar de hacer algo más inteligente como pedir ayuda o darse un respiro, sujetan al bebé y le agitan fuertemente. Pero haya o no intención es un maltrato con muy graves consecuencias.
Vía | Medical News Today (en inglés)
Foto | Ronda de Café
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