Madres en acción (II)
Te seguimos contando algunos ejercicios que puedes realizar en algún recreo de tu jornada laboral, así notaras que no llegaras tan cansada al final del día.
De pie, con las piernas algo separadas, un pie adelantado y la espalda recta. Empujar la pared con la mano, haciendo fuerza con el hombro (hay que notar que se fortalece el pectoral). Mantener 10 segundos. Repetir 15 veces con cada mano.
En la posición anterior, pero con los pies en paralelo. Juntar las manos detrás de la espalda y tirar hacia un lado sin girar el tronco (se estira el pectoral, el hombro y el cuello). Mantener 10 segundos y cambiar de lado. Repetir 20 veces.
Sentada en el borde de una silla, con las piernas separadas. Tomarse las manos por detrás y estirarlas hacia arriba, al tiempo que se flexiona el cuerpo hacia delante. Mantener el estiramiento 10 segundos. Este ejercicio relaja mucho la espalda.
Relajación: las tensiones también se acumulan en los músculos de la cabeza y la cara. Las molestias se pueden aliviar con un masaje en las sienes a base de movimientos circulares con las yemas de los dedos. Resultará más gratificante si lo realiza otra persona. Estos momentos de relajación constituyen una buena oportunidad para practicar respiraciones lentas y comunicarse con el bebé.
Fuente | Saber Vivir