Madre y ama de casa: qué hacer cuando te sientes invisible

Madre y ama de casa: qué hacer cuando te sientes invisible

Escrito por: Maite Nicuesa    30 julio 2024    3 minutos

Muchas madres y amas de casa llegan a sentirse como si fuesen invisibles para la familia o la sociedad a pesar de que desarrollan un papel tan importante

Ser madre y ama de casa no significa convertirse en invisible para la familia o la sociedad, sin embargo, algunas personas se sienten de ese modo cuando, a largo plazo, consideran que la labor que realizan no se valora verdaderamente a pesar de la importancia que tiene en el día a día. De este modo, la mujer y ama de casa que se siente invisible para los demás llega a creer que cualquier otro aspecto de la vida familiar es más importante desde la perspectiva del grupo. Se siente a la sombra de los demás cuando, en realidad, su papel es tan determinante para el conjunto de la familia. La invisibilidad aplicada en este ámbito supone un elevado sufrimiento porque impacta directamente en aspectos esenciales del ser humano como, por ejemplo, la atención a las necesidades individuales, el desarrollo personal, el bienestar emocional o la calidad de los vínculos afectivos.

Desde esta perspectiva, también pasa desapercibido el esfuerzo y la dedicación que hay detrás de tantos procesos vinculados con la educación, la crianza, la organización, el orden… Todo parece fácil cuando se contempla desde la apariencia a nivel externo, pero es complejo cuando se gestiona día a día. En este contexto, destaca el peso añadido de esa carga invisible con la que conviven día a día tantas madres y amas de casa que tienen puesta su atención en las tareas pendientes. ¿Qué hacer si como madre y ama de casa te sientes invisible?

1. Date el reconocimiento que mereces

La visibilidad comienza por uno mismo: el fortalecimiento de la autoestima y la asertividad en el diálogo interno son esenciales. El papel que ocupas en el hogar y en la familia son muy importantes. Sin embargo, tu labor puede parecerte invisible si tú misma quitas importancia a lo que haces.

2. Establece límites y normas en el hogar

Una de las consecuencias de sentirse invisible es priorizar constantemente a los demás. A este respecto, es recomendable establecer límites y concretar normas positivas para encontrar un equilibrio. Y es que, además de madre y ama de casa hay otras facetas que puedes cultivar y desarrollar como, por ejemplo, amiga. De este modo, si quieres hacer algunos cambios al respecto, busca tu propio espacio para quedar con tus amigas o practicar una afición.

3. Rompe la rutina de vez en cuando

La invisibilidad también deja una sensación amarga en la forma de afrontar la rutina como espectadora en lugar de vivir el día a día como protagonista. La inercia de cada día en un hogar con niños puede avanzar a tanta velocidad que es aconsejable romper la rutina de vez en cuando para experimentar el sabor de la improvisación, la novedad y la sorpresa.

Que Hacer Si Te Sientes Invisible Como Madre Y Como Pareja

4. Comparte cómo te sientes (no esperes que tu pareja o familiares cercanos lo adivinen)

La invisibilidad crea otra contradicción añadida. Con frecuencia, la persona que está en esta situación espera que el entorno cercano se dé cuenta de lo que está pasando. Es decir, confía en que alguien tenga la capacidad de descubrir las emociones que tanto silencia. Pero quizá eso no pase nunca por la sencilla razón de que no es fácil interpretar, sin riesgo de equivocarse, la realidad interna de otro ser humano. Comparte cómo te sientes, da voz a tus deseos, expresa tus objetivos, muestra tu opinión respecto a distintos temas… En definitiva, hazte visible ante los demás (y ante tu propio yo).

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