Los amigos de la infancia y su influencia en la etapa adulta
Los amigos de la infancia se convierten en una referencia constante por el lugar que ocupan en la historia vital del ser humano. Aportan un viaje emocional que conecta con la infancia. En consecuencia, los primeros vínculos afectivos potencian el desarrollo de las habilidades sociales.
Surgen conexiones que crecen en un contexto común: la escuela o el barrio. Los lazos con los amigos de la infancia pueden evolucionar en direcciones muy diferentes a lo largo de la vida. Sin embargo, incluso cuando el contacto se rompe o se diluye en el tiempo, permanece la memoria de un pasado común.
La infancia y los primeros vínculos: la escuela de la amistad
Los amigos de la infancia son los compañeros de vida en las fiestas de cumpleaños, en los juegos en la calle y en confidencias específicas de cada edad. Mientras que en la etapa adulta el factor edad no es tan determinante en la construcción de lazos significativos, la amistad en la infancia surge entre quienes se encuentran en una misma etapa. Es decir, avanzan y evolucionan a un ritmo similar.
Por esta razón, el grupo de amigos es un marco de pertenencia, reconocimiento, seguridad y autoestima. Evidentemente, también surgen conflictos y diferencias que son un reflejo de la propia complejidad que caracteriza a las relaciones humanas, pero también de su belleza. Por ello, las primeras amistades ofrecen grandes lecciones, oportunidades y experiencias que se convierten en cimientos para crear nuevas relaciones.
El contacto con los amigos de la infancia es clave para aprender a compartir, por ejemplo. Aportan una importante compañía en un periodo en el que el tiempo de ocio es tan extenso (no solo durante el fin de semana). En esta etapa, es habitual que se produzcan cambios significativos en el nivel de intensidad que caracteriza a estos vínculos, especialmente, a partir de los 9 años. Aquel que fue el mejor amigo en un momento determinado puede dejar de serlo cuando el niño empieza a tener más afinidad con otra persona cercana.
Emociones agradables y desagradables (la amistad en la infancia más allá de la idealización)
Las experiencias vividas con los amigos de la infancia producen un impacto notable en la memoria (tanto en su perspectiva más amable como en su lado más negativo). En esencia, la infancia no es eterna, al igual que ningún otro periodo de la vida. Sin embargo, el reencuentro con los amigos de la niñez produce una experiencia similar a la de un viaje metafórico a través del tiempo que da voz a ese niño interior que vive en el corazón de tantos adultos. El sentimiento de pertenencia que surge en el grupo se intensifica todavía más en la adolescencia.
La amistad es uno de los temas que de forma directa o indirecta más interesa a padres y madres. Sencillamente, se relaciona con la inteligencia emocional, la colaboración, la empatía, el liderazgo, la humildad, el perdón, el desarrollo personal, el afecto, la compañía, el consuelo… Y es importante que no condiciones a tu hijo con tus propias experiencias de la niñez puesto que él merece protagonizar su historia desde un presente que no está eclipsado por otras referencias previas.
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