Una linda habitación

La habitación de nuestro hijo debe contar con ciertas cualidades, debe ser alegre, cómoda y no tener ningún peligro. Debe convertirse un espacio en donde se puede disfrutar y estar libre dentro de la casa.

Si existe la posibilidad debemos tener presente la dimensión (cuanto más amplia sea la habitación mejor), y que la habitación del pequeño se encuentre alejada de los ruidos. Además debe contar con buena ventilación y con buena iluminación natural. Una vez que hayamos decidido cual va a ser la habitación elegida, solo nos debemos enfocar en la decoración.

No es necesario que todo lo que pongamos sea muy costoso ni muy vistoso. No debemos perder de vista que es lo que realmente necesitará nuestro hijo y cuales son los materiales más recomendados, todo basado en nuestro presupuesto y aprovechando el espacio lo mejor posible.

Si nos imaginamos un cuarto ideal, sería muy bueno que el mismo cuente con diferentes zonas: de lectura, de juego, de sueño, etc. Y decorar cada uno de estos espacio sin perder de vista que el niño crecerá, no pensando únicamente en el recién nacido. No es necesario llenar el cuarto con elementos decorativos, que en el momento de que el bebé empiece a gatear no serán más que obstáculos para él. Además, cuanto menos elementos decorativos tengamos para limpiar y guardar más tiempo libre tendremos para dedicárselo a él.

Y en el momento de diagramar el cuarto no debemos dejar de lado todas las medidas de seguridad, ya que el tiempo pasa volando, y cuando menos nos demos cuenta ya andará dando sus primeros pasos por el cuarto, y no queramos que se lastime con alguna punta de mueble o que se vea tentado con algún enchufe sin protección.

Fuente | Living Decoración

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