Libro: Los padres perfectos no existen
A menudo nos sentimos agobiados en nuestra labor paternal. Nos desbordan las preocupaciones, nos acosan las dudas y sentimos que todo a nuestro alrededor se desploma ante cualquier reacción de nuestro hijo que, más allá de toda previsión, nos cae como un jarro de agua fría.
Y es que nadie nos ha dado un libro de instrucciones para enfrentarnos a esas situaciones de las que intentamos salir con las menores heridas posibles. Aunque creamos que somos totalmente libres y blancos a la hora de educar a nuestro hijo, no podemos negar que vivimos, aunque no lo parezca a simple vista, bajo una multitud de presiones y limitaciones que nos hacen agobiarnos, en exceso, de ciertos vaivenes de la vida.
Por eso lo mejor es partir de la base que no somos perfectos. Nadie lo es y no vamos a serlo en nuestra labor educativa. Una pequeña travesura de nuestro bebé puede resultar una auténtica catástrofe para algunos o un simple proceso educativo para otros, y eso, aunque no lo veamos, depende mucho de nuestra carga emocional. La posición ante un pataleo de nuestro bebé puede llevar tras de sí una mala relación con nuestro padre, por ejemplo, o evitas siempre decirle que «no» por miedo a que deje de quererte.
La autora, Isabelle Filliozat, quiere iluminarnos con una serie de respuestas y ejemplos muy sencillos, esas zonas oscuras donde yacen nuestros sentimientos de culpa y que nos empujan a ser infelices en nuestra labor como padres. A través de ellos aceptaremos que, si bien no debemos permitirlo todo en nuestra tarea educacional, sí aceptar que no somos perfectos.
«Los padres perfectos no existen» está editado por Ediciones Urano y lo puedes encontrar en cualquier librería al precio de 16 euros.
Vía | Sapos y princesas