La líbido masculina desciende tras el parto

Con el nacimiento del bebé todo en nuestra vida da un giro de ciento ochenta grados. Aunque podamos pensar que nuestros hábitos poco o nada van a cambiar, nuestra personalidad o nuestros gustos, todo recibe un efecto nuevo en nuestra vida, ya que a partir de su llegada el mundo empieza a tomar otra dimensión.

Puede que sea la responsabilidad de ser padres, los nuevos hábitos de sueño y de comidas que nos trae el pequeño o ese sentimiento amoroso, casi de exclusividad, que nos invade, lo cierto es que, con mayor o menor medida nuestra cotidianidad sufre un vuelco imprevisible. Y si no que se lo pregunten a los papás, que aunque parece que, en la mayoría de casos, la responsabilidad principal recae en las madres, ellos también reciben un impacto tal para que, incluso, les descienda el apetito sexual.

Es un hecho más que confirmado que con el nacimiento del bebé la testosterona en los padres baja, del mismo modo que en las mujeres se apacigua, también el deseo sexual. Así lo ha confirmado un estudio publicado recientemente en el «Journal of Medicine».

Este estudio, que ha sido realizado por la Universidad de Michigan, pone de manifiesto como en la recta final del embarazo, la líbido masculina ya empieza a notar un importante descenso, para encontrar la cima cuando el niño acaba de nacer. Según estos doctores la causa se debe al estrés del nacimiento y los nuevos hábitos que trae consigo el pequeño, especialmente aquellas que se refieren al descanso.

Aunque durante mucho tiempo se pensó que las causas fisiológicas podían ser un detonante importante para este «bloqueo sexual», lo cierto es que se ha comprobado que la lactancia o el sangrado vaginal no influyen para este descenso. Se trata, pues, de un efecto más psicológico que físico.

Vía | Cooperativa
Foto | Discovery mujer

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