Con la ley antitabaco el número de prematuros se ha reducido a la mitad
Siempre que se dictan nuevas normas y leyes, sobre todo si son prohibitivas, se suele levantar una gran polémica. Así pasó hace 6 años cuando nuestro Gobierno decidió crear una ley en la que prohibía fumar en lugares cerrados, si bien empezó a funcionar de forma parcial unos años antes, fue en 2011 cuando se impuso en todos los lugares públicos.
Opiniones para todos los gustos y debates para cualquier pensamiento, lo que parecía una medida sin mucho sentido, ha dado sus resultados positivos en un breve plazo de tiempo. Solamente pensando en los nacimientos de bebés, ya podemos dar por buena esta ley. Según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid, durante este tiempo el nacimiento de bebés prematuros se ha reducido a la mitad.
La mitad de niños prematuros y con bajo peso
Nada más imponerse la ley en 2011, y tras unos pocos años, se pudo comprobar como los nacimientos antes de tiempo habían descendido de forma significativa. Poco a poco, esta cifra ha ido mejorando hasta tal punto que, en la actualidad, ha llegado a ser un 50 por ciento más baja, lo que significa una mejoría en la salud de los recién nacidos.
Para llevar a cabo esta afirmación, los investigadores revisaron los datos clínicos de más de cinco millones de bebés nacidos entre 2000 y 2013. Durante los primeros años, antes de que entrara ningún tipo de prohibición, la tasa de prematuros era del 7,9 por ciento; los niños que presentaban bajo peso al nacer (algo que también se asocia con el tabaco) era del 7,8 por ciento. También se comprobó que el 9,2 por ciento de los bebés presentaban menos peso que lo que correspondía a su edad gestacional.
El humo del tabaco también perjudica al bebé
A partir de 2006 se comprobó que estas cifras iban disminuyendo, al principio de forma mínima pero a partir de 2011, con la imposición de la ley integral, los nacimientos prematuros se quedaron en 4,5 por ciento y los de bajo peso se redujeron hasta el 2,3 por ciento.
No se debe olvidar que exponerse al humo del tabaco también es perjudicial para el bebé. No sólo el hecho de que la madre consuma provoca problemas de salud en el desarrollo fetal, también respirar un ambiente malsano es una forma de abocarle a ciertos riesgos innecesarios y totalmente evitables.
Vía | Redacción médica
Fotos | Facilisimo y Maternidad fácil
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