Lenguaje receptivo y expresivo en niños: descubre sus diferencias
El aprendizaje del lenguaje es clave para potenciar la comprensión en la interacción con el entorno y en la comunicación interpersonal. La capacidad de interacción va más allá de la perspectiva expresiva.
El lenguaje también adquiere un enfoque receptivo. Conviene señalar que es el tipo de lenguaje que entienden los bebés en primer lugar. Por tanto, pone el acento en la capacidad personal de integrar el significado de los gestos corporales.
Qué es el lenguaje receptivo en los niños
La comunicación, desde distintas perspectivas, es inherente a la existencia humana puesto que el sujeto transmite algún tipo de información, incluso, cuando no existe un objetivo perfectamente definido. El niño percibe diferentes matices por medio de los gestos faciales o el tono de voz que acompaña a una pregunta.
Es decir, incluso antes del instante en el que tu hijo pronuncia su primera palabra, comprende información del entorno por medio del lenguaje receptivo. El bebé recibe distintos estímulos a su alrededor, que no solo pueden ser visuales, sino también sonoros. Hay diferentes situaciones de la vida familiar que realzan la visibilidad del lenguaje receptivo. Por ejemplo, cuando señalas con un dedo un objeto que capta la atención de tu hijo y pronuncias el nombre de ese artículo en voz alta.
El lenguaje receptivo también está muy vinculado con las primeras lecturas. Los libros para bebés destacan por sus bellas y llamativas ilustraciones. Imágenes que enmarcan una información valiosa. En consecuencia, este es uno de los motivos por los que es esencial fomentar la animación a la lectura y la visita a la biblioteca.
Por tanto, cuando un niño comienza a pronunciar en voz alta sus primeras palabras, y cuando amplía su vocabulario, posee una base previa. Una base que se materializa por medio del lenguaje receptivo que puedes percibir en diferentes instantes. Por ejemplo, cuando observas cómo tu hijo te comprende aquello que dices cuando interactúas con él, aunque él todavía no responda con frases elaboradas.
¿Y cuáles son las características del lenguaje expresivo en niños y niñas?
En este caso, el niño no se sitúa como receptor de una información, sino como sujeto que expresa un mensaje. Es decir, se dirige a un interlocutor que atiende sus palabras. Los conceptos pueden hacer referencia a una situación, mostrar una petición o transmitir un deseo. Sin embargo, el lenguaje expresivo no solo se alinea con la comunicación verbal, sino que también puede manifestarse a través del lenguaje corporal.
El lenguaje receptivo y el expresivo son diferentes, pero están directamente relacionados en la práctica. Es decir, son complementarios en la vida cotidiana. Más allá de las diferencias presentadas, conviene señalar que el niño puede afrontar dificultades concretas en un ámbito específico. Es decir, puede mostrar algún tipo de obstáculo para entender un mensaje o, por el contrario, para transmitir una idea.
Comentarios cerrados