Lectura en voz alta: razones para recitar poesía a los niños

La lectura en voz alta adquiere formas diferentes en el contexto literario. La belleza de la poesía se desvela en su máxima expresión a través de la voz de quien pone un acento especial en el ritmo, la modulación o la musicalidad que acompaña a un poema (más allá de su métrica o su rima). En El Blog Infantil compartimos seis buenas razones para recitar poemas a los niños.

1. Acercar a los niños la magia de la poesía desde temprana edad

Este es uno de los principales motivos para adoptar este hábito. Es clave para que los niños se familiaricen con un género literario que, con mucha frecuencia, da voz a temas universales. Es decir, los poemas abordan cuestiones que implican de forma directa al ser humano: sentimientos, emociones, naturaleza, relaciones personales… Por otra parte, la poesía también puede potenciar la crítica social.

2. Desvelando la importancia del contexto en el que se enmarcan las palabras

Una de las dificultades que algunos lectores adultos experimentan en la lectura de un poema es la complejidad que presenta una composición que no describe de forma literal, sino que evoca una idea a través de símbolos, metáforas y otros recursos estilísticos. Pues bien, para aprender a comprender y entender mejor la esencia de los poemas, es importante que los niños tengan la oportunidad de estar en contacto con esta forma de creatividad (que muestra una relación especial entre la palabra y su contexto).

3. Enseñarles a recitar

Recitar poemas en voz alta es una experiencia compartida que potencia el efecto imitación. Es decir, los niños también pueden adentrarse en un proceso que es tan vivencial, creativo, libre y personal. En esencia, cada lector recita e interpreta un poema desde su propio punto de vista y momento personal.

4. Aprender metáforas a través de poemas infantiles

Los poetas cuidan de forma especial la belleza en el mensaje expresado y, también, en la forma de decirlo. Existen muchos recursos que imprimen un estilo cuidado en una obra infantil. Un poema para niños aporta importantes lecciones y enseñanzas. Por ejemplo, contiene metáforas y símbolos que facilitan el aprendizaje de recursos literarios por medio de ejemplos concretos.

5. Mejorar la dicción

Al recitar poemas a los niños potencias tu propia expresión verbal y corporal. Además, como hemos comentado, es una experiencia que fomenta la imitación. Es decir, el niño también puede repetir ese mismo proceso de forma acorde a su edad. Y la lectura en voz alta mejora la dicción.

6. Conexión con el presente

La atención plena alimenta el encuentro con el ahora. En consecuencia, aporta tranquilidad y bienestar. Pues bien, el lenguaje de la poesía también fluye de forma especial al ritmo del ahora que acoge al lector en un universo de belleza que crea emociones estéticas.

Las experiencias literarias también pueden formar parte de tu Navidad en familia. Por ejemplo, puedes recitar poemas con tus hijos que traten temas relacionados con la esencia de este tiempo.

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