Las embarazadas tuvieron signos de ansiedad en el confinamiento

Un estudio que ha sido realizado por un equipo de expertos del hospital Vall d’Hebron ha llegado a importantes conclusiones sobre el impacto que el confinamiento tuvo en el ánimo de las embarazadas. En concreto, más de la mitad experimentaron síntomas de ansiedad o depresión en aquel periodo de la pasada primavera.

La pandemia ha afectado a todas las personas y grupos de edad. De hecho, la fatiga pandémica hace referencia al cansancio generalizado de la población tras tantos meses de cambios, incertidumbre y restricciones.

El impacto de la pandemia en la salud mental de las embarazadas

La ansiedad y la depresión afectaron a distintas personas durante el confinamiento. Sin embargo, el dato fue más elevado en el caso de las mujeres embarazadas. En concreto, un 38 por ciento sufrió síntomas de depresión, mientras que un porcentaje todavía más alto del 59 por ciento, tuvo síntomas de ansiedad. Este estudio especializado analiza el impacto que esta situación dejó en la salud mental de las mujeres embarazadas.

Esta investigación es un proyecto de equipo desarrollado en colaboración por los distintos agentes implicados. Los Servicios de Obstetricia y de Psiquiatría de este hospital, los grupos de investigación en Medicina Materna y Fetal. Finalmente, expertos en investigación en Psiquiatría, Salud Mental y Adicciones del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR).

204 mujeres embarazadas participaron en este estudio y cumplimentaron distintos cuestionarios. Este trabajo no solo aportó los datos ya descritos hasta el momento, sino que también reflexionó sobre los factores que incrementaron el riesgo de sufrir síntomas de ansiedad o depresión en un contexto de estas características. Este análisis concluye que este riesgo fue menos elevado durante el último trimestre de embarazo y, en consecuencia, era más alto en los meses previos.

Factores de riesgo que elevaron la ansiedad y la depresión en el embarazo

Aunque el inicio de la pandemia marcó un punto de inflexión que transformó el estilo de vida de toda la sociedad, las circunstancias de cada ser humano en este contexto fueron particulares. Y la situación individual también se convierte en posible foco de vulnerabilidad cuando la soledad y la falta de apoyo se intensifican. Esta es otra de las conclusiones a la que llegó este estudio que potencia el cuidado de la salud mental. A este respecto, conviene recordar que el confinamiento del pasado año también supuso un distanciamiento social que aplazó los encuentros presenciales con personas no convivientes. Y, por tanto, las embarazadas también vivieron esta realidad.

Los resultados de esta investigación se enmarcan en el ámbito temporal de la primera ola de la pandemia. Los datos de este proyecto se han compartido en una publicación de la revista especializada Acta Obstetricia et Gynecologica Scandinavica. Este trabajo, y otros que se lleven a cabo en el ámbito de la salud mental en el embarazo, aportan datos interesantes sobre el bienestar integral.

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