La lactancia previene los dolores tras la cesárea
Son algunas las ocasiones en las que el momento del parto se dificulta. Estos problemas pueden presentarse de golpe, a pesar de haber tenido un embarazo totalmente normal, o estar previsto ante una gestación de riesgo. Con el fin de evitar problemas serios, tanto para la madre como para el bebé, se realiza lo que es conocida como cesárea, una incisión en el vientre para que el bebé salga sin ningún esfuerzo ni riesgo.
La cesárea es una operación quirúrgica, por lo tanto se presenta con las mismas características, necesitando de un tiempo para su recuperación. Hasta que la cicatrización es perfecta, tanto por fuera como por dentro, es normal que los dolores sean una constante. Sin embargo, un estudio realizado en nuestro país, asocia la lactancia con la disminución de esas molestias que suelen ser persistentes al menos, hasta los tres meses siguientes al nacimiento.
Medir la intensidad del dolor y nivel de ansiedad
Se trata de una investigación realizada en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme, en Sevilla, y en ella han participado 185 mujeres que tuvieron un parto por cesárea entre enero de 2015 y diciembre de 2016. La idea era medir la intensidad del dolor en las primeras 24-72 horas tras la operación, así como el grado de ansiedad. De igual forma, se fue anotando los dolores que persistían más allá del segundo y tercer mes tras la cesárea.
De todas las mujeres que formaron parte de este estudio, se comprobó que el 85 por ciento dieron de mamar a sus bebés. De ellas, el 23 por ciento sólo le dieron dos meses o menos.El 8 por ciento, en cambio, lo hicieron durante más de dos meses. Estas últimas manifestaron que la presencia de dolor había disminuido o, incluso, desaparecido antes de cumplir los tres meses, periodo en el que, todavía, se dejan sentir las molestias de la intervención.
Más de la mitad que amamantan sufren ansiedad
Pero la ansiedad también es un signo asociado a la cesárea y la lactancia. El 54 por ciento de las mujeres que amamantaron a su bebé, admitieron que habían sufrido ansiedad, y precisamente en ellas el dolor de la operación se volvió más intenso, llegando a ser crónico en algunos casos. Curiosamente, las mujeres que tenían educación universitaria, manifestaban sentir menos dolor que el resto.
La conclusión final, aunque todavía queda mucho por experimentar y descubrir, es que prolongar la lactancia más allá de dos meses es favorable para eliminar los dolores de la cesárea, ya que se ha comprobado que estas molestias suelen acompañarnos hasta los tres meses tras el nacimiento.
Vía | Webconsultas
Fotos | Style
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