Lactancia, cambios en la leche (II)

Anteriormente hemos hablado del calostro y de la leche de transición, a medida pasa el tiempo ésta irá cambiando a leche madura, luego a leche de regresión y más tarde a leche de pretérmino.

La leche madura aparece entre los 18 y 20 días posteriores al nacimiento. Esta leche cuenta con las grasas, proteínas, minerales, carbohidratos e inmunoglobinas necesarias para la alimentación del bebé. Es la que se mantendrá a lo largo de casi toda la lactancia, aunque el transcurso de los meses su composición nutricional irá cambiando.

Al principio de esta etapa pueden presentarse algunos problemas en la producción. Debes tener en cuenta que cuanto más leche tome tu bebé, más cantidad fabrica tu organismo. También en esta época, las mamás que trabajan retoman sus actividades, lo cual no tiene por qué peligrar la lactancia.

Leche de regresión
El destete es un proceso largo que comienza a los 6 meses, cuando se introducen las primeras comidas diferentes de la leche y termina mucho tiempo después con la última puesta al pecho. Lo ideal es llevarlo a cabo en forma paulatina, para que no resulte traumático para vos ni para tu bebé.
Cuando inicia esta época, la naturaleza demuestra nuevamente su sabiduría, modificando las propiedades de la leche. Al principio mantiene todas las cualidades, dado que continua siendo la principal fuente de nutrientes hasta que el pequeño coma una mayor cantidad de alimentos sólidos. Pero a medida que transcurre el tiempo, la concentración de grasa va disminuyendo.
Leche de pretérmino
Cuando el parto se produce antes de lo esperado, el organismo materno fabrica una leche de pretérmino, que se adecua perfectamente a las necesidades del bebé prematuro y de bajo peso. En estos casos la mamá le da a su hijo un alimento rico en inmunoglobulinas y proteínas, imprescindibles para un pequeño que nace antes de lo esperado.

Fuente | Ahora Mamá

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