La tradición de los huevos de Pascua
El último domingo de la Semana Santa, también llamado Domingo de Resurrección, es cuando se inicia la tradicional Pascua. Es uno de los días del año en el que más chocolate se consume y eso es debido a la tradición milenaria de los huevos de pascua. Seguro que todos, alguna vez, nos hemos preguntado de dónde viene esta peculiar forma de celebración.
El huevo, en sí mismo, posee un significado especial desde el principio de la humanidad ya que es sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. Para la mitología egipcia la importancia gira en torno al ave Fénix que renació del mismo huevo que le dio la vida por primera vez. Incluso los hindúes sostienen que la vida se originó a partir de un huevo.
En la Edad Media se les obsequiaba a los niños huevos de gallina o pato durante las celebraciones. Los cristianos adoptaron esta tradición cuando, después de estar prohibido consumirlos durante los 46 días de Cuaresma, el primer día sin penitencia, el domingo de Resurrección, los devoraban. Para poder mantenerlos en perfectas condiciones durante esos días los cubrían con una fina capa de cera líquida, de ahí surgió el decorarlos y, una vez acabado el ayuno, regalarlos unos a otros.
Fue en el siglo XIX cuando se confeccionaron de chocolate y escondiendo sorpresas en su interior. Idea muy prolífica que empezaron alemanes, franceses e italianos. Con el tiempo la severidad del ayuno se ha ido suavizando pero la dulce tradición de los huevos de pascua, felizmente, ha continuado.
Vía | Guía Infantil