La preparación del nido

Habitación sugerida por la marca Micuna

Como os comentaba en el anterior post, ya estamos preparando la habitación donde estará nuestro bebé, aunque los primeros meses los pasará con nosotros en nuestro dormitorio. Hemos pintado la habitación y ahora estamos a la búsqueda de unas cortinas y una lámpara a juego.

Además, estamos viendo si hace o no mucho calor, porque nos ha explicado la matrona que no es recomendable una excesiva temperatura en la habitación –lo ideal es que esté entre 18 y 20 grados – , ya que hay estudios que han relacionado el calor con la muerte súbita del lactante.

Así que ahí estamos nosotros, midiendo temperatura para saber cuál es la mejor zona y recorriéndonos las tiendas de bricolaje y decoración buscando cositas para la habitación del bebé.

A esto se le llama “la preparación del nido” o “síndrome del nido” – que aquí todo tiene un nombre científico y está estudiado. Pues resulta que en la recta final del embarazo a las futuras mamás nos da por ir preparando la llegada y ambientando la casa (no todas, que aquí como en todo, siempre hay excepciones).

Y debo reconocer que a mí me ha dado, quizá un poco tarde, pero ya me leéis, por un lado, como os digo, preparando los elementos que compondrán la habitación (cuna, cambiador, percha, cuadro,…) y por otro, lavando la ropa, planchando y dejando preparado el armario con su ropita.

Además, y esto es una teoría mía, yo creo que las primerizas somos más propensas a este síndrome, porque mis amigas que esperan el segundo o tercero están más relajaditas – claro, será que la experiencia es un grado y en esto de la maternidad, incluso más de uno.

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