La música, el mejor juego para nuestro bebé

Nuestro hijo, apenas nacer, percibe el mundo a través de los sentidos y en esta primera etapa la vista y el oído son fundamentales. Un niño de apenas un año ya es capaz de escuchar música y de acompañarla con unos movimientos pausados. Una vez que se haya acostumbrando, irá encontrando su ritmo y su propio estilo musical.

Recientemente unos científicos han descubierto que el sentido del ritmo se desarrolla en el útero materno. Escuchar música durante el embarazo puede ser una hermosa manera de conectar a nuestro bebé con la parte más bella del mundo exterior. Pero una vez ha nacido también debemos seguir estimulando su capacidad musical. Está comprobado que la música les ayuda a desinhibirse dándole más autonomía para integrarse y ampliar sus círculos sociales. Del mismo modo refuerza su capacidad auditiva, visual, sensorial y motriz.

En el mercado existen gran variedad de juguetes relacionados con la música y que, sin duda, van a ser de su agrado. Por regla general, en las guarderías tienen libros educativos en los que se les enseña a los más pequeños a conocer los colores, los números o las letras. En ellos se combinan algunos versos rítmicos para que los niños se fijen tanto en la letra como en la música. Debemos saber que el ritmo mezclado con la letra ayuda al niño a que desarrolle destrezas de lenguaje.

En nuestra «literatura-musical-popular» existen canciones sencillas para que nuestros niños canten y bailen de una forma natural, al mismo tiempo que se divierten y ejercitan sus sentidos hacia el arte.

Vía | Invitaiones de Baby Shower

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