La dermatitis atópica y su tratamiento
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que, en bebés, ha ido aumentando de forma significativa en los últimos años. En la actualidad se calcula que un 18% de la población infantil padece esta enfermedad. Suele aparecer entre el cuarto y sexto mes de vida y, lo más habitual, es que desaparezca al llegar a los cuatro o cinco años. En niños mayores aparece entre los tres y seis años.
Con motivo de la celebración del Día de la Dermatitis Atópica el pasado 27 de mayo, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, ha publicado un decálogo a fin de informar a la población en general sobre esta afección y su tratamiento. De igual modo incluyen consejos para tratarlos y evitar males mayores. Aquí os dejamos un resumen.
- La exposición al sol puede ser beneficiosa siempre y cuando la tengamos bien protegida. No es aconsejable si estamos siendo tratados con antihistamínicos u otros medicamentos fotosensibilizantes.
- A los niños pequeños hay que cortarles las uñas muy a menudo para evitar que puedan lastimarse si se rascan.
- Se recomienda tomar baños con agua templada durante unos 20 minutos. Para ello debemos utilizar un jabón de Ph ligeramente ácido y sin agentes irritantes. Tras el baño usaremos una toalla suave y sin frotar, secaremos el cuerpo del pequeño, para luego aplicarle una crema emoliente. Las más recomendadas son las que contienen ácidos grasos omega.
- También se deben tener muy cuenta y evitar todos aquellos factores que provocan el brote: exceso de temperatura, humedad escasa o el contacto con ciertos tejidos como la lana o la seda.
- En cuanto a la alimentación habría que hacer un estudio intenso a fin de saber si hay ciertos alimentos que le provocan, más o menos, dermatitis. Según los expertos las fresas, el marisco o las bebidas estimulantes pueden favorece el prurito.
Vía | Consumer