Juguetes para apilar piezas: 6 beneficios para los niños
Existen diferentes tipos de juegos que fomentan el aprendizaje y el entretenimiento de los peques. Los juegos de apilar piezas similares alimentan la experimentación de los bebés que, durante sus tres primeros años de vida, experimentan una evolución en su interacción con los juegos de bloques y construcciones.
1. Perspectiva de la altura
A través del juego, el niño conecta con la dimensión del espacio y de su posición en relación con lo que le rodea. Pues bien, los juegos apilables aportan una perspectiva concreta de la altura cuando se estructuran de forma vertical.
2. Repetición y experimentación
Los juegos de apilar piezas, al igual que otras dinámicas de entretenimiento, fomentan la experimentación. En ese caso concreto, la experimentación se alinea directamente con la repetición de una misma acción. Y, más allá de la repetición, la dinámica siempre se desvela desde la novedad porque cada intento es diferente (las creaciones también pueden ser múltiples).
3. Un ejercicio que implica a dos partes importantes: el campo visual y las habilidades manuales
Apilar piezas es un juego que puede parecer muy sencillo, sin embargo, es muy completo por los beneficios que produce. Hay que tener en cuenta que la dinámica unifica dos ingredientes tan importantes como el campo visual y las habilidades manuales.
4. Ordenar y desordenar
En la interacción que el niño establece con el hogar, el orden y el desorden forman parte de una misma realidad. Por ejemplo, a muchos niños les gusta abrir y vacíar los cajones. Los puzles también llaman la atención de los peques. Pues bien, los juegos de apilar piezas permiten experimentar con el orden y el desorden.
De hecho, la propia esencia del juego consiste en establecer un hilo conductor entre piezas diferentes. A través de la observación, la experimentación y la repetición dan con la clave en torno a cómo vincular todos los elementos.
5. Enriquecimiento del lenguaje
Las piezas son similares pero diferentes entre sí. Por ejemplo, se distinguen a través de su tamaño o su color. De este modo, es un juego que fomenta el aprendizaje de nuevos conceptos que describen alguna característica concreta de un elemento cuando se pone en relación con otro. La descripción no solo pone el acento en el color o la forma, sino también en la ubicación.
6. Creatividad
Aunque la oferta de ocio para niños muestra la innovación de productos muy sofisticados, la sencillez es un valor diferencial que atrae por la belleza de su simplicidad. Los juegos de apilar piezas fomentan la proactividad en el niño que se convierte en el autor de construcciones que admiten múltiples posibilidades.
Apilar piezas es una experiencia sencilla que, sin embargo, integra numerosos aprendizajes a través de las conexiones que se enmarcan en el proceso. Por ejemplo, el niño descubre la conexión entre la causa y el efecto.
Comentarios cerrados