Juguetes caseros: Zancos infantiles
Divertir a los niños no debe suponer una tarea complicada ni, mucho menos, cara. Ofrecerles juguetes o artilugios para la diversión no supone tener que desembolsar grandes cantidades de dinero, si somo capaces de echar la vista atrás, y a poco que nos remontemos a nuestros padres, nos daremos cuenta que hace años (no tantos), los niños jugaban con cualquier elemento que se podían encontrar en un rincón de casa o en la calle.
Un palo, un cartón, botellas de plástico o corchos, pueden ser objetos maravillosos con los que construir el mejor de los juguetes. Y es que a veces olvidamos que la diversión no está en el juguete, está en la imaginación. Por eso nos gustan tanto los juguetes caseros: la botella mágica, un coche de carreras o un caballito trotador, son sólo algunas de esas sugerencias que os hemos ido dando para crear preciosos juguetes a partir de materiales reciclados. Así que sumándonos a la lista hoy os ofrecemos unos divertidos zancos infantiles.
Los materiales que vamos a necesitar son: 2 latas, cordón y pintura.
Lo primero es buscar dos latas que sean totalmente iguales. Una vez vacías y bien limpias, vamos a asegurarnos que no ha quedado ninguna arista con la que nos podamos lastimar. Ahora vamos a hacer un dibujito que simule un pie, en este caso, por ejemplo, le hemos hecho unas pezuñas de color rosa, pero podemos buscar cualquier otra pata de animal.
Una vez se ha secado la pintura haremos dos agujeros en los laterales para pasar el cordón. Con un clavo, golpeado por un martillo, puede resultar perfecto. Pasamos el cordón y hacemos un nudo en su interior, y después en el otro orificio, por lo que se queda una lata con un asa a la altura de las manos del niño. Y ya lo tienes preparado para que inicie una nueva aventura desde las alturas.
Vía | Las Manualidades
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