Juguetes caseros: Tentetieso
Acertar con los juguetes de los niños a menudo no es nada fácil. Solemos gastarnos una importante cantidad de dinero en últimos modelos o aquellos cuyo diseño resulte fascinante y nos olvidamos, casi siempre, de que a los más pequeños les gusta experimentar y divertirse con lo más simple. ¡Cuántas veces nos ha sucedido que han preferido entretenerse con el envoltorio más que con el propio objeto en sí!
Por eso, a menudo, en lo sencillo y cotidiano, podemos encontrar el juguete perfecto para nuestro bebé, aquel con el que poder experimentar nuevas sensaciones, al mismo tiempo que le enseñamos la importancia del reciclaje y lo valioso de fabricar nuestros juguetes con las propias manos. Por eso hoy, y siguiendo nuestra tanda de juguetes caseros, os ofrecemos este divertido tentetieso.
Todos o casi todos hemos tenido uno de estos divertidos juguetes en nuestra infancia. Aquel al que por mucho que empujáramos siempre mantenía su postura erguida, eso sí, después de darse unas cuantas vueltas y contoneos varios que nos hacían dudar si, por fin, conseguiríamos tumbarle. Es evidente que en las jugueterías y tiendas de bebés hay una multitud de modelos listos para ser comprados, pero una idea excelente es hacerlo tú misma.
Material necesario: 1 botella de refresco, 1 globo lleno de arena o 1 pelota de goma y pinturas.
Lo primero que vamos a hacer es cortar la base de la botella de plástico, dejando la medida para introducir el globo lleno de arena o media pelota de goma. Hay que llevar cuidado con recortarla bien para no dejar aristas con las que pueda dañarse el bebé. Lo siguiente va a ser decorar la botella a nuestro gusto: una princesa, un enanito, un gato o un ratón pueden ser opciones divertidas. La dejamos secar y ya la tenemos lista para disfrutar de horas y horas de diversión.
Vía | Mi casa