Juguetes caseros: Portalápices y colores
¡Qué difícil resulta, a menudo, hacer que nuestros niños tengan los colores y pinturas agrupados en un sitio! Por más que les compremos estuches, cajitas o los guardemos en los cajones de la mesa de trabajo, al final siempre acaban rodando por cualquier esquina de su cuarto o de la sala de estar.
Por eso una buena forma de tenerlos siempre a mano y que quede una bonita decoración es fabricarnos unos simpáticos botes en los que nos quepa de todo. También vamos a aprovechar para que nos ayude y, de este modo, ponga a volar su imaginación mientras va adiestrando sus manitas con pequeñas tareas que, seguro, le van a resultar la mar de divertidas. ¿Os atrevéis?… es muy sencillo.
Los materiales que vamos a necesitar los tenemos en casa y si no podemos hacer una batida entre la familia y los amigos. Primero un trozo de cartón, más o menos grande y luego rollos vacíos de papel higiénico. También pinturas, pegamento, papel de colores o cualquier otro adorno que se nos vaya ocurriendo.
Con el trozo de cartón grande vamos a cortar una flor (puedes elegir cualquier otra silueta: un elefante, un coche, una estrella…) y la vamos a pintar o forrar del color que más nos guste. Mientras se seca vamos a ir cortando los rollos de papel higiénico en varios tamaños y tantos como queramos. El paso siguiente es la decoración de estos cubiletes. Podemos forrarlos con papel de colores o regalo, pintarlos con caritas, pegarles gomets o pegatinas con distintos motivos… todo lo que se os ocurra tiene cabida. Después solo queda pegarlo a la base de cartón que teníamos anteriormente y ya tenemos hecho un divertido portalápices y colores para tenerlo todo bien ordenado.
Vía | Mi casa