Juegos de laberintos para niños: diversión y aprendizaje

Muchas familias buscan nuevas ideas de ocio para compartir tiempo en casa. Y existen propuestas tan sencillas como la que comentamos hoy en El Blog Infantil: los juegos de laberintos. Este es un ejercicio que plantea un reto importante para el niño, que debe encontrar el camino de entrada y salida de este universo particular. Algunos libros especializados en esta temática ofrecen esta propuesta de ocio y, por tanto, encontrarás esta oferta en las librerías.

Pero, además, este pasatiempo también está disponible en formato online. Algunos espacios educativos comparten este recurso en forma de fichas. Los laberintos para niños tienen múltiples formas. Todos ellos plantean un objetivo concreto. Es importante que el juego elegido sea adecuado para la edad de tu hijo. ¿Cuáles son los beneficios que los juegos de laberintos plantean a los niños?

1. Atención y concentración

La meta de completar un laberinto es realista. Sin embargo, el niño debe implicarse en este desafío para superarlo. Las características propias de este particular pasatiempo llaman la atención de los peques.

2. Un proyecto de equipo

Como hemos indicado al principio del artículo, muchas familias buscan nuevas ideas para compartir tiempo en común. Pues bien, este formato propone una experiencia de grupo, ya que pueden participar personas de distintas generaciones en el cumplimiento de una meta común. De este modo, fluye la colaboración y la comunicación en torno a un mismo fin.

3. Estrategia

Los juegos de lógica también producen numerosos beneficios desde el punto de vista educativo. Y los laberintos están directamente vinculados con la lógica. El protagonista consigue superar el reto marcado gracias a una perfecta planificación y a la definición de un plan de acción.

4. Agudizar el ingenio

No siempre el pasatiempo se resuelve en los primeros intentos, otros obstáculos surgen en el proceso. Y el niño desarrolla la paciencia y agudiza su ingenio para sobreponerse a cualquier contratiempo.

Hay laberintos con distintas temáticas y niveles de dificultad. Por ello, la resolución de este tipo de reto incrementa la autoestima infantil.

5. Colorear

Durante la realización de este tipo de ejercicio, tu hijo disfruta con la práctica de otras experiencias creativas en la niñez. Por ejemplo, pinta con su color favorito el camino del laberinto.

6. Memoria visual

La estructura del laberinto, los distintos itinerarios posibles y el camino principal que desvela el enigma ponen de manifiesto el valor de la observación de un juego que aporta tanta información en una sola imagen.

En consecuencia, los juegos de laberintos para niños reúnen dos ingredientes muy importantes en un mismo pasatiempo: la diversión y el aprendizaje. A los niños les encantan las aventuras contadas en los cuentos, en las historias y en las películas. Pues bien, un laberinto es la representación visual de una auténtica aventura de la que él es el protagonista de principio a fin.

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