Juegos de magia: beneficios para niños a partir de 7 años
La magia como concepto y experiencia puede disfrutarse en diferentes etapas de la vida. Sin embargo, existe un punto de inflexión que suele producirse en torno a los 7 años. A partir de ese instante, el niño percibe con más claridad la esencia de esta disciplina. Es decir, siente curiosidad por descubrir el truco que hace posible una propuesta.
Los juegos de magia proporcionan entretenimiento y se convierten en una forma de aproximación a una temática apasionante. ¿Cuáles son los beneficios de los juegos de magia para niños a partir de 7 años? En El Blog Infantil lo comentamos.
1. Experimentación y entrenamiento
El mundo de la magia sorprende porque parece alejarse de los límites de lo real. Sin embargo, esa bella ilusión, que se materializa a través de ejercicios y dinámicas diferentes, tiene una explicación que se descubre y se recrea por medio de la experimentación, el entrenamiento y la repetición del proceso. En consecuencia, los juegos de magia alimentan la constancia.
2. Desarrollo de las habilidades sociales
La magia se comparte en compañía. Es decir, su nivel de interés crece en el encuentro con el otro. Por ello, cuando los niños adoptan el rol de un mago, muestran sus habilidades y destrezas ante familiares y amigos. En definitiva, aporta un tiempo de calidad en compañía de otros seres queridos. Además, se adapta a todo tipo de escenarios. Genera altas dosis de diversión en la rutina y también se convierte en el complemento perfecto en una fiesta de cumpleaños infantil.
3. Enriquecimiento del lenguaje verbal y corporal
La magia se alinea con el poder de la comunicación. Una comunicación que se desarrolla desde diferentes planos. Es decir, la palabra queda respaldada por la expresividad, los gestos y el movimiento que se enmarcan en el ámbito del lenguaje corporal.
4. Bienestar y emociones agradables
El interés por los juegos de magia crece al compás de la curiosidad, la ilusión, el asombro, la sorpresa, la alegría… En definitiva, proporciona un entretenimiento creativo que no solo implica a la capacidad de entendimiento, sino también al mundo emocional. En consecuencia, cuando el niño conecta verdaderamente con la temática, experimenta un agradable bienestar.
5. Observación, atención y memorización
El mundo de la magia engloba muchos ingredientes que son significativos en sí mismos. El descubrimiento de las claves que hacen posible un ejercicio se alinea con la capacidad de observación, la atención, la concentración y la memorización. Variables que, por otra parte, se complementan en el contexto de esta práctica.
La magia puede empezar a descubrirse antes de los 7 años. Sin embargo, a partir de esta edad crece el nivel de comprensión en torno a las claves de una disciplina que juega con la ilusión, la apariencia y los límites de la realidad a través de trucos y propuestas que tienen un componente artístico.
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