El juego dramático para niños: características y beneficios

Existen diversos tipos de juegos que producen beneficios positivos en la infancia. El término “drama” es asociado, habitualmente, con algunas películas, obras de teatro o libros. Sin embargo, algunas dinámicas divertidas y creativas para niños tienen un componente dramático.

Pero son iniciativas que están directamente vinculadas con la representación, la interpretación, la imitación o el intercambio de roles. De este modo, los participantes en una actividad pueden ponerse en la piel de otros personajes. Son dinámicas que tienen un contexto situacional en torno al que se desarrolla la escena principal.

Características del juego dramático

El comportamiento, las frases y las interacciones de los participantes en un juego dramático están condicionados por el papel que han adoptado durante el proceso. En consecuencia, es una propuesta de ocio que nutre la inteligencia emocional. Los niños desarrollan la empatía, la amabilidad y la comprensión hacia las diferencias. Los peques pueden representar no solo a otras personas, sino también objetos. Es una experiencia de aprendizaje que realza la expresividad a través del lenguaje verbal, corporal y gestual. Es decir, la comunicación adquiere una relevancia esencial en el contexto indicado.

Los juegos dramáticos son positivos para explorar la realidad desde distintas perspectivas. El arte de la representación ofrece una aproximación para recrear escenarios, historias y situaciones que alimentan la imaginación y la creatividad. Los participantes desarrollan una habilidad muy importante: improvisar. La dinámica se enriquece con la espontaneidad. ¿Qué tienen de especial los juegos a los que hacemos referencia? No solo favorecen la interacción con lo real a través de la simulación, sino que el niño se percibe a sí mismo en la escena. Forma parte de la misma.

Los niños no solo pueden divertirse en la interacción con otros compañeros y familiares. Los muñecos, peluches y marionetas pueden integrarse en el marco de un ejercicio dramático. Es un tipo de juego en el que el peque participa desde un punto de vista integral. La razón, la sensibilidad, los sentimientos, las emociones, las palabras, la postura corporal, la voz y el movimiento intervienen en el proceso.

Beneficios del juego dramático para niños

El niño se ocupa de la planificación de la actividad. Por ejemplo, se implica para crear el escenario adecuado para llevar a cabo la representación. Concreta algunos detalles relacionados con el vestuario o la decoración.

Los niños desarrollan habilidades que tienen aplicación directa en la vida cotidiana. Por ejemplo, descubren la importancia de respetar el turno de palabra y de escuchar al interlocutor. Es un tipo de ejercicio que también ofrece herramientas para solucionar conflictos y llegar a acuerdos.

El peque desarrolla su autonomía en un contexto de seguridad. Y explora otras realidades a través de la mirada de la imitación que conecta con la observación. Las escenas representadas describen situaciones que el protagonista percibe en su entorno inmediato, en películas infantiles o en cuentos para niños.

Por otra parte, los participantes aprenden directamente a través de la acción y la experiencia. Ten en cuenta que el proceso de entretenimiento es eminentemente práctico, dinámico y participativo.

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