Introducción a los alimentos sólidos
Puede saberse cuál es el momento indicado para que los bebés reciban otro tipo de alimentos complementarios a la leche materna, por diferentes indicios que el mismo niño permite conocer y que son señal de su desarrollo y crecimiento; la “aglactación” es la primera etapa de adaptación de los bebés a los alimentos sólidos, mientras aún están lactando, para que se acostumbre paulatinamente a los sabores y la digestión de la amplia variedad de alimentos que recibirá en el futuro.
La primera señal de que el bebé está listo para recibir alimentos sólidos, es la capacidad de mantenerse sentado por sí mismo, así como de empujar la comida hacia atrás con la lengua; para esta etapa, el bebé se lleva objetos a la boca, parece quedarse con hambre después de tomar la leche o se acorta el tiempo entre una comida y la otra. Por otra parte, puede dormir toda la noche de corrido y despertarse por hambre, y ya no sube mucho de peso a pesar de estar alimentándose bien.
Este proceso se inicia entre los cuatro y los seis meses de edad del bebé, ya que antes de este tiempo, no necesita más que la leche para satisfacer sus necesidades, y su organismo es aún muy frágil para recibir otro tipo de sustancias; solo la leche materna le brindará los nutrientes y anticuerpos que necesita en los primeros meses de vida. Después de este tiempo, tendrá las enzimas necesarias para digerir alimentos compuestos y será menos propenso a padecer alergias.
Los primeros alimentos que pueden integrarse a la dieta del bebé son los cereales, como la avena, arroz, y jugo o zumo de frutas dulces; para este momento, el interés del bebé por la succión puede verse afectado y además puede bajar de peso, ya que el hierro de la leche no se absorberá con la misma facilidad en presencia de otros alimentos. Más adelante aparecen los primeros dientes, y el bebé podrá empezar a tomar otro tipo de papillas y a interesarse cada vez más por los alimentos que comen los mayores.
Fuente I Manual de pediatría-Consejos alimentación