La introducción de los alimentos a partir de los cuatro meses

Es a partir de los cuatro meses cuando nuestro bebé va a ir abriendo su paladar a nuevos sabores. Aunque continuamos dándole el pecho o su correspondiente biberón, poco a poco se le van introduciendo alimentos a su dieta. Este proceso, como ya hemos dicho en muchas ocasiones, debe ser supervisado y aprobado por el pediatra ya que él es el que conoce las características de cada niño y, en su caso, sus necesidades.

Sólo a modo informativo y generalizado, vamos a hacer un pequeño resumen con el tipo de alimentos que están permitidos para nuestro niño a partir del cuarto mes.

De cuatro a seis meses:

• Frutas: manzana, pera, plátano, kiwi, uva, melocotón y albaricoque. Frutas cítricas: naranja, limón, mandarina y pomelo.
• Verduras y hortalizas: zanahoria, puerro, judías verdes, cebolla, patata y boniato.
• Carne: pollo y ternera.
• Cereales: harina de arroz, harina decompuesto de cereales, fécula y tapioca.

A partir de los seis meses:

• Frutas: toda clase. (Llevar cuidado con algunas como las fresas, el melón o las cerezas ya que pueden causar reacciones alérgicas)
• Verduras y hortalizas: apio, chirivía, col, acelgas, espinacas, calabacín, nabo, calabaza…
• Carne: pollo y ternera.
• Pescado: blanco.
• Huevo: medio huevo o una yema de huevo (generalmente se introduce entre los ocho y nueve meses).

Entre los nueve y doce meses:

• Legumbres secas: lentejas, judías y garbanzos.
• Legumbres tiernas: guisantes.
• Pescado: azul.
• Carne: solomillo y lomo de cerdo, cordero y conejo.

Fuente | «La alimentación infantil» de Assumpta Miralpeix (Plaza y Janés, 2002)

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