Interés intenso en niños: definición y consejos para potenciarlo

A lo largo de la vida, el ser humano puede mostrar interés por una gran variedad de temas. Algunas cuestiones despiertan la atención de forma pasajera. Otros asuntos perduran a largo plazo, hasta convertirse en una gran pasión. Por otra parte, el interés también se materializa en distintos niveles. Y puede alcanzar su máxima intensidad durante los primeros años de vida. Más en concreto, a partir de los 2 o 3 años. El interés intenso en los niños así lo pone de manifiesto.

1. Qué es el interés intenso en los niños

El interés intenso hace referencia a un periodo vital en el que el peque muestra su deseo por profundizar en un aspecto concreto o en varios. Es decir, remite a la curiosidad que surge en el descubrimiento de nuevas cuestiones vinculadas con los temas que conectan con sus expectativas.

2. Cómo identificar un interés intenso en el niño

¿Cómo saber si tu hijo siente un interés especial cuando todavía tiene una temprana edad? Sus preguntas pueden darte la respuesta y orientarte en esta cuestión. Ten en cuenta que el interés intenso es muy frecuente en la fase en la que los niños pronuncian con frecuencia un interrogante que remite a la causa o razón de una realidad: ¿Por qué? De este modo, el objeto de sus preguntas te proporciona información clave para que tú como adulto identifiques el contenido de su interés intenso.

Por otra parte, la comunicación que mantienes durante el curso con los profesionales que trabajan en el centro educativo en el que estudia tu hijo, también te ayuda a descubrir qué llama su atención y qué temas le entretienen en este momento. ¿En qué instantes parece que se detiene el tiempo porque, aunque tiene otras muchas alternativas a su alrededor, su atención se alinea plenamente con una perspectiva concreta?

3. Cómo alimentar un interés intenso en tu hijo

Puedes brindarle herramientas para explorar e investigar sobre el tema. La biblioteca y la animación a la lectura proporcionan nuevos recursos y fuentes de información para descubrir datos sobre múltiples referencias. Crea un contexto favorable para aprender a través de juegos, actividades de ocio y planes culturales. No intentes acelerar ningún proceso, un interés intenso sigue su propio ciclo natural. Es decir, tiene su ritmo. Con mucha frecuencia, el objeto de atención es pasajero y temporal.

Cuando una persona dedica una atención elevada a un mismo asunto, puede ocurrir que el entorno más cercano termine un poco saturado de ese tema. Pero es importante no hablar en términos negativos de una inquietud personal o no quitar importancia a las preferencias del niño (como si hubiese una opción mejor que otra).

Aunque es esencial que toda la realidad no gire, únicamente, en torno a un tema principal. Por ejemplo, cuando llegue el próximo mes de septiembre, y sea el momento de elegir algunas actividades extraescolares, valora la posibilidad de que el niño conozca nuevas experiencias y actividades (que pueden ayudarle a descubrir otros intereses o complementar los que ya tiene actualmente en su vida).

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