La infertilidad a lo largo de la historia (II)
Seguiremos hablando acerca de cómo era tratada la infertilidad a lo largo de la historia de la humanidad.
En la práctica medieval uno de los destacados fue el árabe Avicena, quien fue el primero en considerar que la infertilidad también podía ser un problema masculino, dentro de sus investigaciones mencionó por primera vez la posibilidad de una anormalidad en los espermas.
También durante el medioevo desde Valencia, Arnau de Villanova pensó que la mejor forma de evitar la infertilidad era insertar un diente de ajo en la vagina, si el olor llegaba a la boca de la mujer significaba que era fértil, ya que no existía nada que obstaculizara la fecundación. Sinceramente cuando me entero de estas prácticas estoy agradecida de pertenecer a este siglo.
Leonardo da Vinci, durante el Renacimiento dibujo de forma correcta la anatomía femenina, en esta oportunidad se había incluido órganos como los ovarios y el útero, que hasta el momento no estaban representados gráficamente. Uno de sus discípulo presentó uno de los primeros antecedentes de la inseminación artificial, claro está que de una forma más que rústica y primitiva. Él aconsejaba que después de haber tenido relaciones el marido insertara el dedo en la vagina de la mujer y así se favorecería el embarazo.
Ya llegando al siglo XVII Regnier de Graaf, médico holandés consideró a los ovarios como fuente de ovocitos y Antoine van Leeuwenhoex fue el primero en ver a los espermatozoides a través de su microscopio.
Durante el siglo XIX los adelantos ya eran más notorios. Durante este siglo se llevó a cabo el primer caso confirmado de inseminación artificial por medio de un donante. El donante había sido elegido por ser el más guapo.
Vía | El Mundo
Foto | Flickr – Syan Somma