La inducción al parto no aumenta el número de cesáreas
Contrariamente a lo que se pensaba, los partos inducidos no aumentan el riesgo de cesáreas. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de la Universidad de California en San Francisco, y de la Facultad de Medicina de Stanford en California, y que ha sido publicado en Annals of Internal Medicine. Según el investigador principal, «parece haber un malentendido sobre la asociación del aumento de las cesáreas con la inducción electiva, un procedimiento que ha estado realizándose cada vez con más frecuencia».
La investigación ha consistido en la revisión de trabajos existentes sobre partos inducidos por elección de la mujer, la mayoría de las cuales había superado en una semana la fecha en que salían de cuentas. Según los autores, los estudios previos erraban en ligar la inducción electiva con un mayor riesgo de cesárea, haciendo la comparación entre la inducción a una edad gestacional particular con la labor espontánea en el mismo momento del embarazo. Según el estudio, «esta comparación es errónea porque no refleja la decisión clínica que la mujer y los médicos deben tomar».
Cuanto más tiempo transcurre desde la fecha prevista de parto, mayor es el feto y menor es el aporte de oxígeno de la placenta al feto. Estas dos situaciones aumentan el riesgo de cesárea para prevenir el sufrimiento fetal. El médico y la paciente deben valorar si esperar manteniendo el embarazo o inducir el parto, ante la imposibilidad de provocar un parto espontáneo.
En definitiva, cuando se plantea inducir un parto los riesgos de cesárea ya estaban presentes, no aparecen como consecuencia de la decisión.
Vía | Annals of Internal Medicine
Foto | El Mundo