La importancia de comer en familia
La forma de vida actual nos ha hecho adoptar ciertos hábitos alimentarios que, en ningún momento, resultan beneficiosos para el correcto desarrollo de los más pequeños de la casa. Es cierto que, en muchos casos, resulta imposible reunir a toda a familia a la hora de comer, compartiendo ese momento de relax, encuentro y, al mismo tiempo, educación en los hábitos nutricionales. Según numerosos estudios, son muchos los beneficios que genera el encuentro familiar a la hora de la comida.
Los puntos más importantes para optar por la comida familiar son:
- La unión de la familia. Es un momento ideal para hablar de las cosas que han sucedido durante el día, haciendo que esta confidencialidad estreche los lazos de cada miembro. Mejor si tenemos la televisión apagada.
- Calidad en la dieta. Los niños tienen acceso a una alimentación más completa y llena de nutrientes.
- Hábitos sanos. Los niños tienden a imitar lo que ven en sus padres, por lo que es más fácil que adquieran buenos hábitos si nosotros se los ofrecemos así.
Evidentemente no todos pueden conseguir comer en familia cada día. Para aquellos que sí puedan hacerlo, hay ciertas claves que deben conocer y que a los niños les ayudará a fin de conseguir un óptimo desarrollo físico, social y emocional.
- Mantener un horario regular. A los niños les ayuda mucho seguir una rutina.
- Dar ejemplo. Como ya hemos dicho, los niños copian lo que ven de nosotros. Intenta poner el mismo menú para todos variando, únicamente, la cantidad.
- Dieta variada y completa. Hay que ofrecer una alimentación variada y rica en vitaminas y nutrientes, que comprenda todos los grupos de alimentos.
- Cuenta con ellos. Haz que participen en el ritual de la comida: que pongan la mesa, nos ayudan a hacer la compra, preparan algún plato fácil… A ellos les encanta sentirse mayores y, al mismo tiempo, los estamos educando.
- Un poco de tiempo. Intenta organizarte para prepararte un planning con las comidas de toda la semana. Así podrás hacer las compras necesarias y calcular bien los tipos de alimentos que ofreces en la mesa.
Vía | Con mis hijos