Imagen corporal: cuando el acoso escolar se centra en el físico

El acoso escolar puede girar en torno a diferentes ámbitos directamente vinculados con el plano personal. De este modo, aquellos alumnos que son víctimas o han padecido algún tipo de humillación prolongada en el tiempo, se sienten especialmente expuestos ante un entorno que les devuelve la mirada del rechazo, los comentarios despectivos y la ridiculización.

En ocasiones, el foco de las acciones que muestran una forma de bullying o acoso escolar, se centra en algún rasgo del aspecto físico. Y cualquier característica puede convertirse en objeto potencial de burla cuando la mirada no es amable y respetuosa, sino hiriente.

Burlas, humillaciones y comentarios negativos sobre el aspecto físico

El impacto del acoso escolar que se centra en el aspecto físico puede producir una huella de inseguridad y baja autoestima en la víctima. Y es que, su propia relación con el espejo y su imagen puede estar condicionada por la exposición a comentarios negativos en una etapa de crecimiento en la que la persona es especialmente vulnerable. Una persona no se reduce a su cuerpo, sino que su realidad trasciende más allá de su imagen corporal.

Sin embargo, el cuerpo remite a una parte muy visible del ser humano. Más allá de esa parte visible, el impacto del acoso deja un daño a nivel anímico, psicológico y emocional. Cuando el acoso se centra en el plano corporal, hace sentir diferente a aquel que, según la mirada del grupo, parece no encajar en los cánones establecidos. El acoso escolar que pone el acento en algún rasgo del aspecto físico va más allá del peso. Y es que, existen otras muchas características que, como hemos comentado, pueden convertirse en motivo de burla cuando parten desde una mirada que cosifica al otro.

Aunque los comentarios despectivos se dirigen al otro, en realidad, también muestran información sobre quien ejerce el acoso. Por ejemplo, puede intentar reafirmar su propia posición en el grupo a través de esa aparente superioridad.

El acoso escolar centrado en el físico en una sociedad con una enorme presión estética

La presión por la estética afecta a diferentes edades en una sociedad en la que la belleza o incluso la eterna juventud destacan como valores deseados. Existen tantos estereotipos en torno a la imagen que, la proyección de una estética determinada, puede transmitir una apariencia de éxito o despertar críticas por no ajustarse a aquello que se considera normativo.

El impacto de la imagen y de lo visual también ha experimentado un notable alcance en un momento en el que las redes sociales, tan integradas en el estilo de vida, pueden favorecer la comparación o la frustración ante parámetros de belleza que son imposibles de lograr.

Acoso centrado en la imagen corporal en la adolescencia

El acoso que se centra en el aspecto físico es especialmente complejo en la adolescencia puesto que, en esta etapa, el adolescente experimenta muchos cambios a nivel corporal. Y experimenta diferentes emociones al respecto. Por ello, los comentarios externos pueden incidir en la inseguridad que produce un aspecto concreto.

Ojalá que en el año nuevo que acabamos de comenzar, sigamos avanzando como sociedad en la prevención y lucha frente al acoso escolar en colegios y escuelas.

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